Por Antonio González Vázquez
Ya casi concluye el segundo año de administración municipal y San Luis Potosí sigue siendo la ciudad de los baches, banquetas con hoyos, fugas, hundimientos, zanjas y coladeras destapadas, que la convierten en un lugar difícil de transitar, insano y con riesgo de accidentes, dijo Maximino Jasso Padrón.
El Presidente del Comité Directivo Municipal del Partido Acción Nacional, recordó que el gobierno municipal no ha podido cumplir su promesa de campaña referente a los baches, situación en la que tiene responsabilidad directa al administrar nuestros impuestos.
Precisó en un comunicado de prensa que la inacción del gobierno municipal es resultado de la falta de un plan eficiente de Desarrollo Municipal, inexistente desde el inicio de su gestión; pues muchas de las obras que se llegan a realizar tienen un origen azaroso o desconocido, que solo sirven para realizar eventos proselitistas en favor del proyecto político personal del actual presidente municipal, bajo las siglas del partido de la Revolución Democrática.
“El descontento ciudadano es latente, un malestar generalizado ante la indiferencia y comportamiento errático del ayuntamiento en materia de seguridad, de infraestructura y en general del ejercicio del gasto público. Mantener una ciudad en estas condiciones es un absurdo, a nadie beneficia la pasividad del gobierno, a menos que sea el gobierno municipal quien obtenga un beneficio clientelar por estancar el desarrollo de San Luis Potosí”.
El problema de los baches alcanza todo tipo de zonas transitadas, desde Avenida Juárez y República de Costa Rica, hasta Vasco de Quiroga y Hernán Cortez, Avenida Salk y Salvador Nava Martínez, en la calle García Diego desde Pedro Moreno hasta Mariano Otero, Avenida Industrias, a un costado de la central camionera, en la Martínez de la Vega y República de Polonia, la Avenida Morales Saucito, entre muchas más.
Ante esta situación, cabe también cuestionarse qué sucede con el Contralor Municipal que tiene responsabilidad directa de asegurar el cumplimiento de las funciones públicas municipales “existe un descuido en la Contraloría, que está en su zona de confort, sin trabajar en las funciones mínimas de fiscalización administrativa, mientras que los ciudadanos tienen que lidiar con los problemas y gastos que representa transitar en una ciudad llena de baches, pues corren el riesgo de accidentarse o dañar su vehículo”.