Antonio González Vázquez
Hoy se cumplen cinco meses de que arrancó la LXII legislatura local y las distintas fracciones de diputados presentaron sus agendas legislativas para el período ordinario en curso. Son cinco meses en que la tónica ha sido presentar iniciativas al por mayor, aunque ésta, se encuentren durmiendo plácidamente el sueño de los justos en las Comisiones a donde fueron turnadas.
Del 21 de septiembre al 7 de febrero, se presentaron 210 iniciativas de ley, de las cuales, 180 tienen estatus de pendientes.
En cinco meses que incluyen el primer período ordinario de sesiones, períodos extraordinarios y la primera sesión correspondiente a este segundo año de ejercicio legal, la legislatura solamente dictaminó 30 iniciativas.
Según el reporte de actividad legislativa que se incluye en la Gaceta Parlamentaria para la sesión de hoy, del total de 210 iniciativas presentadas, únicamente 18 fueron procedentes.
Diez de todas las iniciativas recibieron dictamen de improcedentes, una fue archivada y una más se dio de baja.
El rezago también se extiende a los puntos de acuerdo, puesto que de 30 presentados, 10 aún no han sido resueltos.
Durante cinco meses, se han realizado 34 sesiones, pero solamente 14 fueron ordinarias y dos extraordinarias. Es en éstas donde los diputados podían aprobar o rechazar dictámenes en el pleno.
Lo anterior indica que si en cinco meses se dictaminaron solo 30 iniciativas de ley, entonces, el promedio de iniciativas aprobadas por sesión fue de poco menos dos, lo cual, demuestra la pobre productividad legislativa que deriva de la falta de acuerdos o bien, del nulo trabajo en Comisiones.
En los últimos días, los diputados y sus grupos por partidos políticos que representan dieron a conocer sus agendas legislativas, lo cual supone, serían sus metas a cumplir en el período en curso, sin embargo, en los hechos, las iniciativas que presentan no concluyen el proceso de dictaminación correspondiente.
