Angélica Campillo
Desde el inicio de la pandemia por coronavirus en San Luis Potosí se han detectado a 23 personas que se han vuelto a contagiarse de esta enfermedad, dio a conocer el director de Salud Pública de los Servicios de Salud del Gobierno del Estado, Miguel Ángel Lutzow Steiner.
El funcionario estatal refirió que es un hecho que el coronavirus no deja anticuerpos de forma permanente en todas las personas, ya que hay muchos que han tenido la enfermedad y con el paso de las semanas disminuyen sus propias defensas; agregó que en este contexto, como ha sucedido a nivel internacional, en San Luis Potosí también se ha identificado a personas que se reinfectaron, las cuales hasta el momento suman 23, “en promedio han pasado tres meses del primero cuadro a tener el segundo cuadro”.
Lutzow Steiner mencionó que de los municipios más afectados se encuentra la capital del estado con ocho personas, Ciudad Valles con cinco, Matehuala con cinco, sin embargo no especificó a qué demarcaciones corresponden las cinco personas restantes.
Especificó que de acuerdo al reporte, las reinfecciones por COVID-19 han sido más frecuentes en mujeres, pues consideró que tienen contacto directo con los Servicios de Salud, a diferencia de los hombres, que están más distanciados de la atención médica, “esto generalmente así sucede, no es algo nuevo, es un fenómeno que siempre se ha dado”.
Comentó que el 70 por ciento de las personas que se han reinfectado corresponde a mujeres y el 30 por ciento a hombres, y el promedio de edad ha sido de 40 años, situación que tiene que ver con las actividades, con la exposición, con la respuesta inmune, entre otros factores.
El funcionario estatal manifestó que es un hecho que la reinfección existe, aunque no es tan común como se esperaría al haber miles de casos, pero es un riesgo latente y en algunas publicaciones científicas, una particularmente en España señala que la segunda infección puede ser más grave que la primera.
Destacó que aparentemente algunos genes que tienen que ver con la respuesta hiperinmune, que se relaciona con una sensibilidad exagerada podría estar generando cuadros clínicos más severos en algunas personas y si se trata de una segunda infección esto podría generar también mayor gravedad, “todos tenemos que usar cubrebocas, incluso las personas que reciban la vacuna tendrán que seguir manteniendo todas las medidas preventivas porque el riesgo de reinfectarse también existirá para ellos”.
