Mónica Reynoso
A propósito del 30 de abril, como un día para festejar a las infancias, en esta columna compartimos algunas reflexiones que nos han surgido a partir del trabajo que realizamos con niñas y adolescentes en acciones encaminadas a la promoción de sus derechos. Estas acciones incluyen procesos formativos desde la educación popular, incidencia política y defensa de sus derechos, enfocándonos en la prevención de la violencia sexual, promoción de los derechos sexuales y justicia reproductiva.
Por esta razón, compartimos que, para nosotras, el delito de violación y la violencia sexual contra niñas y adolescentes en nuestro país es una realidad alarmante, avasalladora e indignante, que desborda todas las estadísticas registradas en censos, diagnósticos y demás estudios. Estos estudios quedan cortos no solo en el registro estadístico, sino también en el ejercicio de comunicar y dimensionar las implicancias físicas, psicológicas, emocionales, políticas y sociales que se experimentan al vivir el delito de violación y/o las distintas expresiones de violencia sexual durante la infancia. Sin embargo, decidimos compartir algunas estadísticas con el objetivo exclusivo de visibilizar lo documentado en materia de violación y violencia sexual, aunque estos datos no reflejan de manera completamente fidedigna la realidad que enfrentan las infancias en las diversas violaciones a sus derechos sexuales.
Según datos recientes de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), en 2023 se documentaron 484 víctimas de entre 1 y 17 años, de las cuales el 96.3 por ciento eran niñas y adolescentes. La mayoría de las víctimas (435) tenían entre 12 y 17 años. Además, en 2024 se registraron 335 casos de violencia contra menores en el estado, siendo 154 niñas las víctimas.
Los periódicos locales de San Luis Potosí han reportado en varias ocasiones casos alarmantes de violencia sexual contra niñas y adolescentes. Desde 2019 hasta la fecha, se han registrado 549 casos de abuso y violación sexual en niñeces y adolescencias en Soledad de Graciano Sánchez y la capital. En 2024, hubo un aumento significativo, con 24 casos en Soledad y 105 en la capital. Además, la Fiscalía General del Estado ha documentado más de 200 casos de abuso, hostigamiento sexual y violación contra las infancias en el estado.
Estos datos reflejan la urgencia de implementar políticas públicas eficaces para prevenir y atender este tipo de violencia, así como garantizar justicia y protección para las víctimas. Como sociedad, tenemos una gran deuda histórica con las infancias y las adolescencias. En Lúminas Centro de Derechos Humanos apostamos por la creación de espacios seguros para niñas, niños y adolescentes, donde puedan aprender sobre sus derechos, sus cuerpos, fortalecer sus habilidades y capacidades de liderazgo, expresar sus puntos de vista frente a lo que les importa y preocupa, y también expresar sus necesidades y propuestas para habitar de manera digna las ciudades y localidades que conforman el estado de San Luis Potosí.
Por ello, y en alineación con la propuesta de visibilizar el 30 de abril como un día de acción política para la promoción y defensa de los derechos humanos de las infancias, presentamos el proyecto de incidencia política “Caleidoscopio de acciones por infancias y adolescencias libres de violencia sexual en San Luis Potosí”. Este proyecto es un esfuerzo colectivo financiado por la organización Rise Up (Levantemos) y tiene como objetivo promover diferentes acciones que fomenten una vida libre de violencia sexual para niñas, niños y adolescentes. Este proyecto fue imaginado bajo la metáfora de un caleidoscopio, un instrumento que transforma y emite diversas imágenes a través de tres espejos, que funcionan como nuestras tres líneas de acción:
- Afianzar alianzas con personas defensoras de derechos humanos, sociedad civil organizada, colectivas y personas expertas en prevención de la violencia sexual.
- Fortalecer a niñas y adolescentes en la prevención de la violencia sexual y aumentar sus habilidades de liderazgo para la incidencia política.
- Trabajar colectivamente para impulsar dos reformas al código penal del estado en materia del delito de violación sexual.
Así como un caleidoscopio transforma y multiplica imágenes a través de tres espejos, esper amos que este proyecto transforme las realidades y multiplique las acciones que promuevan la vivencia de infancias y adolescencias libres de violencia sexual y del delito de violación sexual. Cabe señalar que en este proyecto participan tres gestoras comunitarias de entre 11 y 17 años de edad. Su participación activa es una brújula en el diseño e implementación de dicho proyecto, respondiendo a la importancia de visualizar y acompañar a las infancias y adolescencias como actoras de cambio y transformadoras de sus propias realidades.
Que este día, además de consentir a las infancias con regalos, dulces, comidas favoritas y todas aquellas actividades recreativas que tanto disfrutan y necesitan para su desarrollo óptimo, sea un día para visibilizar todas las violencias que viven en sus cuerpos y las condiciones de vulnerabilidad que experimentan a diario. Que sea un día para escucharles, preguntarles: ¿Qué piensan? ¿Qué necesitan? ¿Qué proponen? Y para poner nuestra atención en aquellas reflexiones que nos lleven a generar acciones individuales, colectivas y políticas que propicien las condiciones necesarias para que vivan una infancia digna. Que no se nos olvide que la acción política la construimos y nutrimos todos los días como sociedad, desde los espacios institucionales (educativos, impartidores de justicia, atención médica, etc.), y como personas cuidadoras de infancias, docentes, funcionarias, sociedad civil organizada, etc. Los esfuerzos institucionales, familiares y colectivos son necesarios para la proyección de los derechos de las infancias.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Mónica Reynoso: es psicóloga, antropóloga, educadora en sexualidades y promotora de los DDSSRR de las niñas, adolescentes y mujeres.
Lúminas, A.C. es una organización sin fines de lucro dedicada a la promoción y defensa de los derechos humanos con especial atención en las mujeres y las infancias y sus Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA). La integran Olga Elizabeth Lucio Huerta, Gabriela Alejandra Rodríguez Cárdenas, Mónica Reynoso Morales, Fátima Patricia Hernández Alvizo y Maritza Aguilar Martínez.