María Ruiz
Luego de la poda realizada en un árbol ubicado sobre avenida Reforma, casi esquina con Nicolás Zapata, en el Centro Histórico de San Luis Potosí, el titular de la Dirección de Servicios Municipales, Christian Azuara Azuara, justificó la intervención al indicar que el ejemplar presentaba una plaga de ácaros y que estas acciones responden a criterios técnicos y de sanidad vegetal.
No obstante, reconoció que en otras zonas, como el tradicional Barrio de San Miguelito, las labores han sido detenidas debido a la oposición de habitantes.
“El árbol no fue talado, fue podado por una plaga que podía afectar a otros árboles. Es una poda sanitaria con base en estudios, no una acción arbitraria”, explicó el funcionario.
Azuara Azuara detalló además que el uso de pesticidas no es viable debido al riesgo que implican para la salud de quienes viven o transitan cerca de los árboles afectados.
Azuara detalló que, aunque hay más puntos de la ciudad donde se requiere intervención, “en el barrio de San Miguelito se han opuesto a que esto se lleve a cabo”, pese a que hay ejemplares con síntomas evidentes de deterioro, como ramas sin hojas o crecimiento desigual del follaje.
“Ahí mismo en la plazoleta van a encontrar árboles con ramas sin hoja. Esto también se deriva de una plaga o de otras condiciones del árbol”, dijo.
El funcionario reiteró que las podas se realizan únicamente cuando existen estudios técnicos que lo justifican, ya sea por enfermedad o por riesgo de caída.
“Donde no es necesario, no se hará, pero donde ponga en riesgo la seguridad de alguna persona, sí se intervendrá”, afirmó.
Además, informó que la dependencia monitorea otras zonas afectadas por enfermedades similares, como los alrededores de la colonia El Saucito, donde más de 30 árboles están completamente secos.
Azuara concluyó que las podas continuarán en la ciudad conforme a las condiciones del arbolado y con base en criterios técnicos.
“Lo hacemos con conocimiento de causa, no por ocurrencia”, subrayó.