Ambulantaje en el Centro Histórico opera sin control: “Nuestro Centro”

María Ruiz

La presidenta de la organización civil Nuestro Centro, Mónica Heredia, alertó sobre el avance desmedido del comercio informal en el Centro Histórico de la capital potosina y criticó la lentitud de las autoridades municipales para regular esta actividad que no responde a una economía de supervivencia, sino a “esquemas casi empresariales”.

“Los informales aparecen muy rápido, pero tardamos demasiado en que desaparezcan”, señaló Heredia, quien dijo que desde el año pasado mantienen mesas de trabajo con el Ayuntamiento, pero que los resultados han sido mínimos.

Subrayó que muchos de los puestos ambulantes no son sostenidos por personas que necesitan apoyo, sino por operadores que controlan varios espacios de venta como si fueran pequeñas empresas.

La dirigente puntualizó que el ambulantaje se ha expandido a zonas del Centro Histórico donde antes era impensable como la calle Independencia, donde ya se pueden ver puestos de frutas, muebles y artículos de todo tipo.

“Se instalan incluso en rampas o lugares que afectan la visibilidad vial”, agregó.

Criticó también que las acciones de inspección del Ayuntamiento se concentran en zonas como Lomas o tiendas formales, mientras que en el corazón de la ciudad la informalidad crece sin regulación.

“Cualquier ciudadano estaría en desacuerdo con que le instalen un puesto ambulante en la banqueta frente a su casa; eso es lo que vivimos todos los días en el Centro”.

Heredia hizo un llamado a que el reglamento se aplique con justicia para todos, sin excepciones ni negociaciones que solo perpetúan el desorden urbano.

“Queremos un centro limpio, ordenado, seguro y transitable. A veces ya ni una madre con carriola puede caminar”, sostuvo.

Advirtió que si no se actúa pronto, los problemas se agravarán de cara al cierre del año y al aumento del turismo en temporadas clave.

Además, aseguró que la demanda por el retiro o regulación del ambulantaje no es exclusiva del primer cuadro de la ciudad: colonias como Himalaya también han comenzado a manifestar inconformidades ante la proliferación de ventas irregulares.

“Es una exigencia de muchas partes de la ciudad, pero en el Centro Histórico ya no hay espacio para más ambulantes. La imagen de la capital está en juego”, concluyó.