Bienestar niega recursos a comunidades indígenas amparadas contra recorte del FAISPIAM

Estela Ambriz Delgado

El Observatorio Indígena Mesoamericano (OIM) denuncia que los recursos que recibirán las comunidades tének y náhuatl en la Huasteca Potosina del Fondo de Aportaciones de Infraestructura Social de Pueblos Indígenas y Afromexicanos (FAISPIAM) será entregado a cuenta gotas, y en el caso de las comunidades que recurrieron a un amparo por el recorte de recursos, se les advirtió que en tanto no desistan, no recibirán lo que les corresponde.

Juan Felipe Cisneros Sánchez, integrante del Observatorio, informó que las comunidades ya comienzan a recibir en sus cuentas parte de los recursos del FAIS que se les destinaron por decreto, provenientes de la Tesorería de la Federación, pero que llegan a cuenta gotas.

Luego de cinco meses de retraso y cuando quedan sólo tres para su ejercicio, dado que los lineamientos del fondo estipulan en el mes de noviembre se debe cerrar su ejercicio, existen a la fecha comunidades que no han recibido su tarjeta bancaria como Piaxtla, del municipio de Tancanhuitz, que tiene suspensión definitiva en el juicio de amparo que interpuso para recibir los recursos completos, sin el recorte que hicieron por no haber incluido desde un inicio a todas las comunidades del país.

Asimismo, mencionó que Tancahuil, Xolol y Barrio el Mante, del municipio de San Antonio, no han recibido sus tarjetas; Tanjasnek tiene tarjeta, pero la cuenta sigue en ceros, pese a que la autoridad judicial también le protege con una suspensión.

Tocoy ha recibido parcialidades, y la Secretaria de Bienestar y el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) no han respetado las suspensiones judiciales tampoco; la comunidad tének de Tamapatz, municipio de Aquismón, continúa sin tarjeta y sin depósito alguno, a pesar de que es una de las que tienen mayor presupuesto a ejercer en el estado.

El activista señaló que aunado a los retrasos, omisiones y desacatos a la autoridad judicial, los Servidores de la Nación, por indicaciones de Areli García, responsable de los programas de bienestar en la Huasteca, y el titular de la delegación de la secretaría en el estado, Guillermo Morales, han informado que las comunidades a las que ya les lleguen los recursos tendrán un límite para realizar sus retiros bancarios, por lo que prácticamente a cuentagotas podrán disponer de sus recursos las comunidades, y se les impone una disponibilidad sujeta a “pagos chiquitos”.

De igual forma, denunció que, en el desarrollo de los talleres de capacitación a comités de administración del FAISPIAM, en particular el jueves 4 de septiembre en el municipio de San Antonio, Guillermo Morales les comunicó que aquellas comunidades que hayan recurrido al amparo no recibirán sus recursos hasta que no se desistan de su acción.

Lo que es avalado por el INPI, pues su representante estatal, Mario Alberto Godoy Ramos, será el encargado de obtener dichos desistimientos en breve.

Además, Cisneros Sánchez hizo mención de que Servidores de la Nación, fuera de los lineamientos, presionan a las comunidades indígenas a que sólo desarrollen un tipo de obra en sus barrios u anexos, omitiendo por completo lo que determinaron las asambleas comunitarias en sus planeaciones iniciales, cuando la realidad geográfica y demográfica exige una diversidad de obras que ya fueron sometidas al máximo órgano de gobierno de una comunidad indígena.

A lo anterior se suma que han operado para beneficio de empresas particulares, constructoras y proveedores externos a las comunidades, ocasionando problemas con los presupuestos de escuelas y comedores indígenas con recursos de “La escuela es nuestra” y para alimentos de los niños y niñas indígenas.