El IFSE y su “titánica” labor de fiscalización

Por Victoriano Martínez

Hoy vence el plazo para que el Instituto de Fiscalización Superior del Estado (IFSE) entregue los informes general e individuales sobre los resultados de las auditorías practicadas a los entes fiscalizables sobre las cuentas públicas de 2024, sobre los que el jueves pasado anticiparon observaciones por casi mil 400 millones de pesos.

Aunque entonces la cifra se presumió como la más alta y un éxito en el proceso de fiscalización, los datos de la revisión a las cuentas públicas de los cuatro años anteriores indican justamente lo contrario: es la cifra más baja.

“A pesar de que es un logro que el Instituto cada vez encuentre más observaciones, en realidad el logro es todo lo contrario… Porque se están encontrando bastantes irregularidades”, se jactó Rodrigo Lecourtois López, titular del IFSE, durante un curso a periodistas, sobre los tiempos procesales, etapas de la fiscalización y calendario de entrega de los informes finales.

En ese contexto de alarde, Lecourtois López expuso que en el caso de la revisión a los ingresos de Parquímetros en la ciudad detectaron un faltante de cercano a los 400 mil pesos tras una verificación manual de cada recibo generado por los parquímetros, lo que calificó como “un trabajo titánico” al contabilizar uno por uno los registros de todo el año.

¿Un faltante cercano a los 400 mil pesos es mucho o es poco?

De acuerdo con la relación de ingresos publicada por el Ayuntamiento de San Luis Potosí en la Plataforma Estatal de Transparencia, durante 2024 ingresaron por el uso de parquímetros 27 millones 114 mil 693 pesos. Los 400 mil pesos detectados como faltante representan apenas el 1.48 por ciento.

Del ingreso total por el servicio de estacionamiento en vía pública, 23 millones 835 mil 119 pesos ingresaron a través de los aparatos de parquímetro que operan en la ciudad, 3 millones 232 mil 200 a través de la aplicación, 33 mil 741 pesos por permisos de estacionamientos exclusivos y 13 mil 631 de cuotas cobradas a residentes.

De esas cuatro vías de ingresos, los correspondientes al dinero captado por las alcancías de los aparatos resultan el punto más sospechoso de haber provocado los faltantes.

Según la información disponible, operan en la ciudad 173 aparatos de parquímetros.

Para captar los 23 millones 835 mil 119 pesos que ingresaron por esa vía, cada aparato debió recibir un promedio de 450.25 pesos diarios.

Para acumular un faltante de 400 mil pesos en todo el año, de cada uno de los aparatos, al momento de la colecta del contenido de sus alcancías, debieron extraerse 7 pesos con 56 centavos en promedio, en el supuesto de que todos los recolectores estuvieran involucrados en el faltante.

Es de suponer que del trabajo titánico realizado por el IFSE de contabilizar uno por uno los registros de todo el año también incluyó los reportes diarios de ingresos de cada uno de los aparatos y, en consecuencia, sólo basta con contrastar la lista de los colectores con los faltantes para elaborar la lista de los responsables de lo que Lecourtois López calificó como “robo hormiga”.

Una labor titánica que es de considerar que se replicó en todas las auditorías realizadas y, en consecuencia, es de esperar que en los informes que el IFSE presentará a la Comisión de Vigilancia del Congreso del Estado no sólo presuma observaciones cercanas a los mil 400 millones de pesos, sino que detalle los casos de “robo hormiga”, pero también los que involucren “peces gordos”.

“Difícilmente lo van a solventar, pero bueno, ahí va”, expresó Lecourtois López sobre el faltante en los ingresos por parquímetros. Un auditor que prejuzga al auditado no es una buena señal, a menos que tales sean las pruebas con las que cuente que no quepa duda sobre la comisión de un delito. En tal caso, se ha tardado en la presentación de la denuncia penal correspondiente.

¿Qué tan titánico fue el trabajo en el resto de las auditorias que ya se podría presentar desde hoy una relación de los casos que tendrán que ser llevados a denuncias penales?