Estela Ambriz Delgado
Como advierte la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), la tala y remoción vegetal están ligadas a efectos importantes de erosión del suelo, cambios en el ecosistema, destrucción de hábitats, interrupción de ciclos biogeoquímicos y disminución de los servicios ecosistémicos que brindan las especies de flora.
La dirección del Área de Protección de Flora y Fauna (APFF) Sierra de San Miguelito, publicó diversa información sobre la importancia de la vida vegetal en la retención de suelos, y los efectos de la tala y remoción vegetal de manera ilegal, a fin de alertar a la población sobre ello.
Puntualiza que, la cobertura vegetal como pastos, arbustos y árboles, no sólo producen oxígeno, sino que también retienen el suelo al cual se encuentran sujetados. Por ello, la remoción está ligada a efectos importantes de erosión en el sitio en donde se lleva a cabo.
Se explica que cuando dicha cobertura es removida, el suelo queda expuesto a fuerzas erosivas como el viento y el agua. Como ejemplo menciona el arrastre de partículas por medio del escurrimiento del agua, lo que provoca que se formen cárcavas que crecen con el tiempo.
“La pérdida de suelo es un problema grave, puesto que la formación de este es un proceso demasiado lento, y el mismo resulta indispensable para las actividades primarias de los humanos. Por ello es muy importante la conservación del suelo antes que la restauración de un sitio, puesto que esta labor es mucho más compleja y tardada”.
En este año por concluir, dicha práctica pudo observarse de manera notable en torno al proyecto carretero de cuota Entronque 75-D Matehuala, de Infraestructura Potosina de Carreteras. Pese a no contar con la autorización de los ejidos, la empresa hizo remoción vegetal para trabajos de exploración, concretamente en La Tapona, municipio de Villa Hidalgo, y El Peyote, en Guadalcázar.
Asimismo esto sucedió en el ejido Corcovada, también de Villa Hidalgo, lo que fue denunciado ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que a través de su personal realizó la inspección y clausura de cada una de las afectaciones que las empresas CEMAT Construction e Inkazteca Drilling, causaron en las tierras de uso común del ejido para sus trabajos de exploración.
Se detectaron decenas de infracciones ambientales y kilómetros de remoción de planta, pues se hicieron caminos y se removió la tierra, además de que se hicieron zanjas para impedir el acceso de los locales y el tránsito de caminos. Ello inclusive tuvo gran peso en la decisión de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de negar la solicitud de Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA).





