Jaime Nava
La Fiscalía General del Estado (FGE) se ha encargado de demostrar que no se puede confiar en las respuestas que dan a las solicitudes de información que les presentan, pues, aunque se le pregunte lo mismo, los datos que entrega no sólo no coinciden, sino que hasta se reducen sin explicación alguna.
El pasado lunes, la FGE respondió una solicitud de información mediante la cual se le pedían cifras sobre denuncias y carpetas de investigación relacionadas con delitos cometidos por sacerdotes o líderes religiosos desde el 2006 a enero del 2020. Para dar contestación, la Fiscalía proporcionó un archivo en formato Excel en el que únicamente se mencionan dos casos: un abuso sexual denunciado en 2018 en el que las víctimas fueron dos menores de edad y una denuncia de 2016 por abuso sexual y violación en contra de una niña de 13 años.
Como “notas” dentro del archivo se agregó lo siguiente:
– El delito de pederastia no existe en nuestra legislación estatal.
– Se muestran las denuncias o carpetas de investigación iniciadas en las cuales la profesión del imputado sea sacerdote, ministro religioso, obispo o religioso, pero no es posible establecer si existía una relación religiosa entre imputados y víctimas, así como tampoco es posible precisar a que religión pertenece el imputado
– Antes del 2016 no contábamos con registro de las profesiones de las personas relacionadas en las denuncias.
La última nota podría considerarse como una razón para que la Fiscalía no incluya en su respuesta las denuncias a sacerdotes de años anteriores aún y cuando estas fueron públicas y, al menos en el caso de Eduardo Córdova Bautista, se mantiene vigente su ficha de búsqueda por la Interpol a petición de la Fiscalía; no obstante, aunque la FGE argumente no tener registro de profesiones antes del 2016, en abril del año pasado, cuando recibió una solicitud de información similar, las cifras que reportó fueron otras.
En los documentos que integran la respuesta a la solicitud 00434119 consta el oficio SI/306/2019 mediante el cual el subprocurador de investigación Raúl Gerardo Flores Olguín informó la existencia de tres denuncias presentadas contra sacerdotes en 2015 y una más en 2014.
Además, en esa misma respuesta se incluyó la tabla donde aparecen los casos ya señalados correspondientes a las denuncias interpuestas contra sacerdotes en 2016 y 2018.
Esta es la tercera ocasión, de la que Astrolabio Diario Digital tiene registro, en que la Fiscalía General del Estado omite datos. En julio del 2019 un ciudadano pidió un reporte general de denuncias por cualquier delito cometido por sacerdotes o ministros de culto; pese a que en abril habían dado a conocer seis casos, tres meses después, la respuesta fue otra y se ocultaron las denuncias de los años 2014 y 2015.
Finalmente, cabe destacar que en ninguna de las respuestas que ha dado la Fiscalía a las solicitudes de información se mencionan los delitos de “privación ilegal de la libertad, abuso sexual calificado, corrupción de personas menores de dieciocho años de edad o de personas que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho o de personas que no tienen la capacidad de resistirlo y violación equiparada” que aparecen en la ficha de búsqueda de Eduardo Córdova Bautista disponible en la página de internet de la Interpol: https://www.interpol.int/es/Como-trabajamos/Notificaciones/Ver-las-notificaciones-rojas#2014-38442
