Carlos Rubio
En los últimos días activistas por los derechos estudiantiles se han movilizado debido a la fuerte indignación que ha causado entre la comunidad estudiantil el aumento de entre un 10 y un 20 por ciento en las cuotas de inscripción anuales de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí; al respecto, el abogado activista Luis Alberto Suárez Castillo, consideró que esto puede considerarse un “acto criminal por parte de la Universidad”.
Esta situación se da en el contexto de una pandemia por el COVID-19 que ha detenido la actividad económica para miles de familias en el mundo, en México y en San Luis Potosí. Tan solo en el estado potosino se han perdido más de 20 mil empleos formales, según lo ha informado la Confederación Patronal de la República Mexicana en anteriores ocasiones.
Desde el 2016, el activista Luis Suárez se ha dedicado a promover amparos para que los jóvenes puedan ingresar a la UASLP sin tener que pagar las cuotas de inscripción; especialmente para quienes carecen del recurso económico suficiente para pagar hasta 13 mil pesos por entrar.
“El estatuto de la Universidad menciona que la Universidad va a trabajar por el bien común y por el beneficio de la sociedad, pero eso no se refleja cuando aumenta las cuotas en medio de una crisis económica y de salud mundial”.
Hasta el momento son 11 personas que se han acercado al abogado para tramitar amparos, debido a que les es imposible pagar su inscripción; son principalmente estudiantes foráneos, provenientes de la Huasteca y Matehuala, los que han recurrido a este recurso para continuar con sus estudios, aunque también quienes residen en la capital han sufrido por este aumento.
Suárez Castillo espera tener un mejor trato ahora que ha entrado la nueva administración a la UASLP, encabezada por Alejandro Zermeño Guerra: “El Rector se ha mostrado un tanto abierto a dialogar con manifestantes y con estudiantes inconformes, entonces yo espero que la respuesta sea favorable”.
De igual forma, también recordó que al frente de la Defensoría de los Derechos Universitarios se encuentra Urenda Navarro, a quien considera como “una persona que tiene mucho conocimiento sobre este tema y que puede orientar mucho más al Rector”.
Aarón Obregón, estudiante y activista de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, quien también colabora promoviendo los amparos a favor de los alumnos, considera que no tiene sentido el aumento de cuotas precisamente en una época en la que no habrá clases presenciales.
“Si los maestros van a poner sus instalaciones, sus equipos, inclusive su misma capacitación para poner un programa de videollamadas, ¿por qué la Universidad decide cobrar lo mismo y hasta más que si fueran a ser presenciales (las clases)?”.
Como ejemplo, el estudiante mencionó el caso de la Facultad de Ciencias Químicas, en la que el cobro depende de la carrera que se elija y de los materiales que se utilicen como parte de la formación académica, no obstante, al realizar el semestre el línea, no se utilizará el equipo que proporciona la Universidad.
Recordó lo complicado que ha sido el camino para continuar con los amparos, luego de que la UASLP en su anterior administración se encargaba de poner “trabas” que desgastaban psicológicamente a los estudiantes, quienes terminaban pagando la inscripción en lugar de continuar con el proceso.
De igual forma, la Universidad tomaba represalias contra quienes lograban entrar sin pagar la inscripción: no se les otorgaba su credencial de estudiante, lo cual les impedía entrar a áreas como al Departamento Universitario de Inglés y esto les generaba afectaciones en su vida académica.
Incremento fue del 3.8 por ciento: UASLP
Al respecto, en un comunicado de prensa, la UASLP justificó el aumento a las cuotas argumentando que únicamente fue del 3.8 por ciento y no de 10 por ciento, como se manejó en distintas ocasiones, además de que este se realiza cada año y va de acuerdo con la inflación promedio publicada por el Banco de México con datos de noviembre de 2019.
Isaías Ricardo Martínez, titular de la División de Finanzas de la UASLP, explicó que la Comisión de Hacienda de la Universidad fue quien validó el ajusto de las cuotas para el año 2020.
De acuerdo con la información proporcionada, el ajuste a las cuotas va de acuerdo a la inflación debido a que “es la parte económica que mide el incremento del valor de los precios en las cosas. De forma tal, que Banco de México en noviembre determinó ese porcentaje”.
