Por Victoriano Martínez
De los últimos cinco alcaldes que han tomado la presidencia municipal de San Luis Potosí como trampolín para aspirar a la gubernatura del Estado, Xavier Nava Palacios se perfila para ser el que se acerque más al objetivo, con posibilidades de convertirse en gobernador, inclusive.
Jorge Lozano Armengol, Victoria Labastida Aguirre, Mario García Valdez y Ricardo Gallardo Juárez tuvieron en común –además de una ofensiva tendencia a la corrupción– la creencia de que podían aspirar a la gubernatura.
El fracaso de Lozano Armengol lo llevó a romper su credencial del PAN, Labastida Aguirre perdió la senaduría que creía la mantendría vigente, García Valdez apechugó verse desplazado por Juan Manuel Carreras López, y Gallardo Juárez no logró la reelección que le habría permitido mantenerse en la carrera.
Nava Palacios se diferencia de sus antecesores fracasados por encabezar una administración que no se caracteriza por los grandes escándalos de corrupción, pero lo iguala a ellos el indiscriminado gasto en promoción personal desde el principio de su trienio, que hoy –para él– entra en pausa.
Hasta ahora, Nava Palacios ha desviado el trabajo de su oficina de Comunicación Social, cuya razón de ser es informar a la población. Como sus antecesores, la ha usado para someter a la sociedad a una estrategia de propaganda, con los medios de comunicación como cajas de resonancia.
Si algo es difícil de ocultar, son las gacetillas, piezas informativas que se presentan con apariencia de trabajos periodísticos que en realidad son propaganda pagada. Nava Palacios ha recurrido a pagar –con recursos públicos, obviamente– ese engaño cómplice entre autoridades y medios de comunicación.
Un engaño que tiene como objetivo exaltar las acciones de la autoridad con una presencia que disfraza la promoción personal, y que Nava Palacios ha aprovechado incluso ya como aspirante con solicitud formal la candidatura panista:
El 9 de noviembre se registró como precandidato y al día siguiente, el 10, en la página Web del Ayuntamiento se publicó una fotografía en la que aparece prácticamente en una actitud de campaña electorera, que también se distribuyó a medios que la publicaron con el mismo texto del sitio oficial, es decir, se pagaron gacetillas para potenciar su difusión.
Difícilmente resulta aceptable que se pudiera negar que se trata de gacetillas y se llegara a argumentar que quienes ven en eso un engaño a la población son puros mal intencionados que no valoran lo publicado en el sitio Web municipal como lo hacen todos esos medios que, tanto la aprecian, que la reproducen tal cual.
“Se somete a consideración y en su caso, aprobación del Cabildo, la solicitud que presenta el Mtro. Francisco Xavier Nava Palacios, en su carácter de presidente municipal”, señala el tercer punto del orden del día de la sesión extraordinaria a la que se citó para hoy, sobre la licencia al alcalde para que se vaya a hacer precampaña como precandidato del PAN a gobernador.
Una petición de licencia “por tiempo indefinido”, hasta el 30 de septiembre de 2021 inclusive (para que deba elegirse a su sucesor interino)… o antes, “en el momento en que cese el motivo para ocupar el cargo, el suscrito solicitará su reincorporación”. Algo así como si no logro ser candidato o si pierdo la elección en junio de 2021.
Nava Palacios podría romper la mala racha hasta ahora de los alcaldes-precandidatos que en ningún caso han logrado convertirse en candidatos a gobernador. Después del 10 de enero se sabrá si supera el primer obstáculo para alcanzar la postulación.
De lograr la candidatura, Nava Palacios dejará abierto el camino para que sigan llegando alcaldes que se distraigan en auto promoción de considerarse precandidatos antes que presidentes municipales… una más de tantas formas en que se le falla a la ciudad.
