María Ruiz
Mientras que el alcalde Enrique Galindo Ceballos asegura que la relación con los tianguis de la capital ha sido estable y sin incidentes, reconoce que el ambulantaje en el Centro Histórico aún es el punto más crítico para el Ayuntamiento de San Luis Potosí.
“Hay dos momentos del ambulantaje: el que se da en el Centro Histórico y el que ocurre en el resto de la ciudad. Con los tianguis trabajamos bien; son 29 organizaciones y 132 puntos, y en cuatro años no hemos tenido un solo conflicto”, afirmó el edil.
El presidente municipal incluso calificó a los tianguis como parte de la identidad potosina.
“Algunos tienen hasta 60 años de historia en colonias como Aviación, Progreso y Satélite. Son un orgullo y seguimos trabajando muy bien con ellos”.
Además, el alcalde destacó que los tianguis no solo representan un espacio de comercio, sino también de organización social.
“La semana pasada ofrecimos un esquema de credencialización para que los vendedores puedan estar ordenados y continuar su actividad sin problemas. Esto nos ha permitido mantener una relación cercana y respetuosa con ellos”, comentó.
No obstante, al hablar del primer cuadro de la ciudad, Galindo admitió mayores dificultades.
“El comercio informal del Centro Histórico es distinto: es más ríspido, más complicado”, dijo.
Sobre eso, también hizo énfasis en que, a diferencia de los tianguis, el comercio informal en el Centro Histórico requiere estrategias más cercanas y específicas debido a la concentración de peatones y la afluencia turística de la zona.
“Con el Centro Histórico estamos trabajando(…) el tema ahí es más delicado porque afecta la movilidad, los comercios establecidos y la imagen de la ciudad. No es lo mismo que un tianguis en una colonia, es un proceso más complejo y por eso estamos ajustando las acciones cuidadosamente para que no se descontrole el ambulantaje”, explicó.