Fernanda Durán
La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) establecerá un “Protocolo Universitario de Crisis e Intervención en Protestas y Movilizaciones Universitarias y Sociales”, con el objetivo de guiar al personal universitario, encargado de atender y actuar ante las movilizaciones, sobre cómo desarrollar su participación antes, durante y posteriormente de las distintas manifestaciones, tanto estudiantiles como sociales.
La propuesta realizada por la Defensoría de Derechos Universitarios, el Departamento de Seguridad y Resguardo de Bienes Patrimoniales, y el Departamento de Protección Civil, prevé las necesidades materiales y estrategias, en caso de tener que intervenir por motivo de un incendio, riesgo de rompimiento de cristales o el ingreso de personas manifestantes a los espacios universitarios, además de la protección de la comunidad estudiantil durante estos eventos, según expuso el secretario general de la Universidad, Federico Garza Herrera.
“Bajo el compromiso de respetar y no criminalizar la protesta social pacífica, tanto dentro como fuera de los espacios universitarios”.
No obstante, el consejero alumno de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, Ikram de Loera, señaló que la seguridad del personal y la comunidad estudiantil, así como la protección de los bienes históricos de la universidad, deben revisarse y establecer protocolos por separado debido a las normativas que rigen la protección de los propios bienes históricos.
Por su parte, consejeras alumnas y la vicepresidencia de la Federación Universitaria Potosina (FUP) expusieron que debe ser primordial la atención hacia los casos de violencia que originan la participación de distintas universitarias en manifestaciones sociales, puesto que las alumnas tienen incertidumbre sobre casos de violencia, o en algunas ocasiones se ha tomado represalias contra aquellas que participan en las manifestaciones por afectaciones a los inmuebles.
En consecuencia, directores y el rector Alejandro Zermeño Guerra resaltaron que el protocolo no pretende dar prioridad a los bienes inmuebles, sino a la actuación dentro de estos eventos por parte de las autoridades, tras los señalamientos que recibió la UASLP en manifestaciones como la del pasado 8 de marzo, en el que se denunció que la institución lanzó un agente químico irritante que provocó sofocación, ardor en ojos, dolor de cabeza, náuseas y cierre de vías respiratorias a las manifestantes.
Antes de votar y aprobar el protocolo, los directivos señalaron a las consejeras y a la presidencia que debía revisarse el protocolo a detalle para comprender el fin del mismo, ya que presumiblemente fue circulado de forma previa a su votación.
La vicepresidenta de la FUP, Mariana Ponce, reconoció que no había revisado el protocolo, por lo que pidió posponer la votación, pero la petición no fue admitida por el CDU.
