Fernanda Durán
La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) arrancó este miércoles 30 de abril el proceso electoral para renovar la presidencia y vicepresidencia de la Federación Universitaria Potosina (FUP) para el periodo 2025-2027, en una sesión del Consejo Directivo Universitario marcada por tres momentos clave: la aprobación de la convocatoria, la presentación de una iniciativa de reforma para permitir la reelección de representantes estudiantiles, y un llamado del rector Alejandro Zermeño Guerra a evitar la intromisión de partidos políticos en la vida universitaria.
La convocatoria fue presentada por la actual presidenta de la FUP, Miroslava Giselle González, y detalla un proceso que se realizará entre el 6 y el 8 de mayo. Como parte de las reglas, se establece la prohibición de coaliciones entre planillas, el uso de propaganda impresa y la presencia de símbolos o discursos partidistas.
Los únicos materiales proselitistas autorizados serán videos institucionales revisados y publicados por la Secretaría General en un canal oficial de YouTube.
Entre las restricciones que llamaron la atención del pleno se encuentra la prohibición de regalar comida o productos a modo de proselitismo.
“Cada elección se ponen muy regaladores algunos compañeros (…) no veo dientes en esa convocatoria para eso”, criticó la directora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación, Adriana Ochoa. Su propuesta, respaldada por otras autoridades, será anexada al documento oficial para reforzar el combate al intento de comprar votos.
Durante la sesión también se discutieron ajustes al horario de votación por entidad académica, ante señalamientos de que algunas facultades con menor matrícula tenían programados cierres tan tardíos como aquellas de mayor tamaño. El Consejo acordó que cada dirección podrá definir un horario acorde a sus condiciones internas.
Otro tema relevante fue la presentación de una propuesta de reforma al Estatuto Orgánico para permitir la reelección de representantes estudiantiles. La iniciativa, también impulsada por la presidenta de la FUP, busca modificar los artículos 72 y 75 para establecer que dichos cargos “podrán ser reelectos”, bajo el argumento de garantizar igualdad de condiciones y evitar discriminación hacia el estudiantado, único sector sin derecho a la reelección.
“Dos años son una generación completa. Si la representación no funciona, no hay margen para el relevo”, argumentó la directora del Hábitat, mientras que consejeras alumnas señalaron que la redacción actual genera inequidad y limita su participación.
El Consejo Directivo acordó turnar la propuesta a la Comisión Institucional de Normativa para su análisis, previo a una eventual votación.
Cerrando la sesión, el rector Alejandro Zermeño hizo un llamado explícito a mantener al margen de este proceso cualquier vínculo con partidos políticos.
“Aquí hay quien ya ha manifestado que quiere seguir una vida política, mis respetos, pero eso no debe influir en la universidad”, señaló.
Su comentario ocurre semanas después de que la propia presidenta de la FUP declarara públicamente que había recibido ofertas para integrarse a partidos políticos, pero que deseaba concluir su carrera universitaria antes de considerar ese camino.
“Ni los directores, ni los consejeros maestros ni los funcionarios tenemos por qué opinar, mucho menos gentes externas. Entonces, por favor, ahí les pido que sean suficientemente inteligentes; todos seamos suficientemente inteligentes para dejar aparte la vida partidista y la vida política que no debe de influir en la vida universitaria”, reiteró Zermeño ante el pleno.
La jornada marca así el inicio de un proceso electoral que no solo definirá la próxima dirigencia estudiantil, sino que abre el debate sobre el papel de las y los jóvenes en la política, la autonomía universitaria y la necesidad de revisar las reglas de participación desde una perspectiva de equidad.