Roma, Italia (18 de enero de 2017).- Una serie de fuertes sismos sacudió hoy el centro de Italia y se sintieron en las regiones del Lacio, Los Abruzos y Roma, provocando la evacuación de escuelas y el cierre de enlaces ferroviarios, sin que hasta el momento se tengan reportes de daños graves o heridos.
Los temblores, tres de ellos de una magnitud superior a 5, se agruparon alrededor de una región que fue golpeada por una serie de terremotos el año pasado que dejaron muertos y extensos daños.
En Roma se tambalearon edificios y el sistema de metro subterráneo de la ciudad se cerró como medida de precaución. Las escuelas de la capital también se cerraron.
Los residentes más cercanos al epicentro, que se ha visto barrido por las tormentas de nieve y se encuentra a unos 100 kilómetros al noreste de Roma, se precipitaron a las calles mientras la serie de temblores sacudía la zona.
“Todo el mundo está fuera, hace mucho frío y mucho viento”, dijo Lina Mercantini del pueblo de Ceselli, en la región de Umbría, a unos 80 kilómetros del epicentro.
“Es totalmente desconcertante, nunca termina, estamos temblando”, agregó.
Los medios de comunicación reportan solo pequeños derrumbes en las localidades de Campotosto, Laringo y Poggio Cancelli, en L’Aquila, pero sin que haya habido heridos.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos dijo que los tres sismos más fuertes, que golpearon en el espacio de aproximadamente una hora, tuvieron una magnitud de 5.3, 5.7 y 5.3.
Los temblores se originaron a una profundidad de unos 10 kilómetros con epicentro a unos 7 kilómetros de la ciudad de Amatrice, que fue sacudida por un fuerte sismo en agosto.
Bajo la nieve.
Toda esa zona, ubicada en medio de montañas, sufre desde hace diez días de fuertes nevadas que convirtieron muchas de las carreteras en impracticables y el martes provocaron el derrumbe del hospital de campaña provisional instalado con módulos inflables en Amatrice.
“El mayor problema ahora es la nieve porque estamos teniendo problemas para desplazarnos y evaluar cualquier daño”, dijo Luca Cari, portavoz de los bomberos nacionales.
Los alcaldes de las localidades afectadas por los temblores han pedido sobre todo ayuda para quitar la nieve y que se restablezca el servicio eléctrico que desde hace varios días falta en algunas zonas.
El epicentro de estos nuevos temblores está próximo a donde se produjo el devastador terremoto del 24 de agosto que destrozó poblaciones enteras, como Amatrice, Accumoli y Arquata.
El terremoto de agosto causó la muerte de 300 personas y destruyó miles de hogares y negocios. Más de 45 mil han sacudido desde entonces la región.
El campanario medieval de Amatrice, que había sido muy dañado el año pasado, finalmente se derrumbó el miércoles, dijeron medios locales.
El alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, mostró hoy su desolación por la situación que están viviendo las localidades del centro del país, donde la tierra no da tregua.
“Dos metros de nieve y ahora el terremoto. ¿Qué puedo decir? No tengo palabras”, lamentó en unas declaraciones a los medios locales y pidió a las autoridades quitanieves para eliminar las montañas que se acumulan en calles y carreteras.
El primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, pidió a la ministra de Defensa, Roberta Pinotti, el refuerzo de la presencia del Ejército, que ya está en algunas de estas zonas ante las intensas nevadas de las últimas 48 horas.
La subsecretaria de la Presidencia del Gobierno, Maria Elena Boschi, también ha organizado una reunión con el jefe de la Protección Civil, Fabrizio Curcio, y el delegado extraordinario para la reconstrucción de las zonas afectadas por los terremotos, Vasco Errani, para evaluar la situación.
Fuente: Excélsior.