Caja Negra: Diputados derrochan dos millones 394 mil pesos en receso legislativo

Por Antonio González Vázquez

Los diputados aprovecharon muy bien el receso antes de arrancar el período ordinario en septiembre pasado. Derrocharon los recursos del Poder Legislativo con singular desfachatez: 864 mil 240 pesos en “cursos de capacitación” y 1 millón 530 mil en “apoyos sociales”.

Solamente esos don conceptos del gasto, los diputados gastaron entre julio y agosto 2 millones 394 mil 240 pesos. Tan exorbitante gasto en momentos en que la legislatura continúa bajo severo cuestionamiento por el escándalo de la Ecuación de Corrupción.

Se liberaron en esos dos meses de receso 89 cheques para ayudas sociales y 15 para los llamados cursos de capacitación.

En ese sentido, destacan dos pagos. Uno, correspondiente al 18 de julio a favor del diputado Héctor Mendizábal Pérez, por un monto de 30 mil 540 pesos, con el concepto  “Curso de Gobernanza, Gestión y Comunicación Política”. Es el cheque 66755.

También está otro pago con fecha de 18 de julio a favor del diputado Jorge Luis Díaz Salinas, por un monto de  72 mil 300 pesos, con el concepto “Apoyo al curso de Gobernanza, Gestión y Comunicación Política”. El cheque es el número 66756.

Las principales empresas beneficiadas con los cursos son: Expertos en Servicios Corporativos Integrales, Consultora Integral en Administración y Comercio Exterior, Centro de Estudios Superiores e Investigación en Derecho y Servicios Corporativos Integrales JIMHER, así como Aurora Camacho Mercado.

Los nombres de los cursos son toda una genialidad para colocarse en el limbo, por ejemplo “servicio de capacitación del programa integral de capacitación para aspirantes sin experiencia para la obtención de licencia de tipo federal tipo C de autotransporte federal de carga”.

Otro se llamó: “servicio de capacitación en programas gubernamentales enfocados a la agricultura, ganadería, pesca y desarrollo rural, así como aspectos fiscales de la administración pública”.

La legislatura es una burla. No se cansan de agredir a la sociedad con gastos que suponen una afrenta a todos. Les importa poco la crítica. Si alguien los critica a través de un medio de comunicación, recurren a la demanda por difamación como ya hace Manuel Barrera Guillén.

Lo cierto es que la legislatura no se cansa de ofender a los potosinos, pero seguramente ya en las elecciones del año que entra habrá oportunidad para, ahora sí, darles la espalda.

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