Por Antonio González Vázquez
En su visita a San Luis Potosí, Ernesto Villanueva, especialista en transparencia y derecho de acceso a la información pública, pero también en deontología periodística advirtió del riesgo de que los medios de comunicación se conviertan en instrumentos de propaganda y de promoción política de los gobernantes.
Ante reporteros potosinos que asistieron a su conferencia, Villanueva dijo que hay políticos que utilizan los recursos públicos para la promoción personal o de sus familias y citó “como el caso de los Gallardo aquí en San Luis”.
Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México y profundo conocedor del actuar de los medios de comunicación, habló de cómo la publicidad convierte luego a la prensa expropagandista. Sin ética alguna se convierte en noticia lo que no es y con ello, deja enormes ganancias a los dueños de los medios.
Claro, todo con dinero público.
Es de sobra conocido que así se opera también en San Luis Potosí, no solo desde el gobierno estatal sino también en los ayuntamientos, especialmente los de la capital y Soledad de Graciano Sánchez así como el Congreso del Estado.
La información que se consume en la prensa no es noticia de interés general sino gacetillas de promoción de políticos en el gobierno.
En ese sentido, ayer en su columna del periódico Reforma, Juan Pardinas, director general del Instituto Mexicano para la Competitividad e impulsor fundamental de la iniciativa 3 de 3, dio a conocer datos alarmantes que son una afrenta para toda la nación y los mexicanos.
De acuerdo con datos de la organización Fundar, el presidente Enrique Peña Nieto ha gastado en lo que va de su sexenio 37 mil millones de pesos en medios de comunicación y proyectos de publicidad.
Dice que ese monto utilizado en la imagen del presidente y de su gobierno es el equivalente a lo que se piensa invertir en la reconstrucción de las zonas dañadas en la ciudad de México con el sismo del pasado 19 de septiembre.
Resulta ofensivo ese gasto, más cuando las encuestas realizadas en lo que va del año tienen a Peña Nieto reprobado y con índices de aceptación por los suelos.
Pero esa misma fórmula se aplica en estados y municipios de todo el país, por eso, usted amable lector, si ve los medios en San Luis no dejará de ver todos los días al alcalde Ricardo Gallardo Juárez.
A eso se le llama promoción personalizada con recursos públicos.