Por Leonel Serrato Sánchez
La descomposición que está teniendo lugar en San Luis Potosí tiene muchos factores de los que personas muy enteradas, y columnistas avezados y atentos observadores de las cosas públicas, ya han dado cuenta.
Ese deterioro avanza a pasos agigantados y se enseñorea de los más nimios espacios de nuestra convivencia, que hasta hace unos meses era compleja, pero aún operativa.
Hoy quiero alertarle, decirle que las cosas oscuras que están teniendo lugar no se formaron ayer, ni iniciaron su andadura cuando se conocieron los vídeos que exhibieron la corrupción en el Congreso del Estado, tampoco cuando se pudo ver con claridad la monumental estafa que pretenden llevar a cabo en contra de los potosinos con la Trama Panavi, la erosión data del mediodía del sexenio de Fernando Toranzo Fernández.
Bien pronto se dio cuenta todo el mundo que el carácter apocado del Gobernador Toranzo iba a traer problemas para San Luis, y si Usted y yo no los notamos del todo en ese entonces fue porque al interior del gobierno surgió la figura de Cándido Ochoa Rojas como el verdadero gobernante, deteniendo el proceso autodestructivo de un gobierno dirigido por un mediocre.
El primer indicativo lo tuvimos cuando en la sucesión gubernamental a las claras se dejó ver que los partidos no pudieron postular a sus mejores candidatos.
El Partido de la Revolución Democrática PRD, agobiado por la detención del hijo del actual alcalde capitalino acusado de lavado de dinero, postuló a uno que no provenía de sus filas, sino de un éxodo justificado del Partido Revolucionario Institucional PRI, y que les dio un caudal enorme de votos, por cierto hoy desperdiciados, porque el candidato Fernando Pérez Espinosa no tiene actividad alguna en torno a quienes fueron sus electores, con toda certeza terminó confrontado con eso que hoy llaman “gallardía”, pero que nadie sabe qué es, si grupo político, grupo clientelar, o cantera para los malos.
En el Partido Acción Nacional PAN la lucha interna por el control del partido y el reparto de candidaturas echó mano de todas las peores artes políticas posibles, y el resultado lo estamos viviendo y padeciendo en estos momentos: la candidata fue la aún Senadora Sonia Mendoza Díaz, y en sus intentos por ganar la elección pactó hasta con el diablo, esos pactos hicieron diputados a personajes como Héctor Mendizábal, Enrique Flores, Jaime Díaz Salinas, comprometidos con quién sabe quién, menos con el PAN. Hoy la Senadora Mendoza no tiene el control, vaya ni siquiera influencia, sobre los diputados locales que ella colocó en las candidaturas y a la postre en las curules, el resultado, son diputados en venta, o en renta. Por cierto que aún no vemos la condena necesaria que la senadora debe hacer del corrupto Enrique Flores.
El PRI al postular a Juan Manuel Carreras López logró tener un buen candidato, pero con la estructura gastada de ese instituto político tuvo que hacer alianzas que si bien son naturales porque han ocurrido a nivel federal, en San Luis Potosí reforzaron cacicazgos y poderes fácticos, encumbraron aún más a personajes de suyo trepados hasta lo alto, además de la supuesta “alianza” secreta con eso que hoy llaman “gallardía”, le ha atado de manos durante todo este tiempo, o le sirve de pretexto para sonreír y hacerse maje.
Los diputados priistas componen un zoológico indescifrable, sólo una cosa tienen en común, nadie obedece a los intereses del PRI, ni del Gobernador, y no podría ser de otra forma, fue una de las primeras abdicaciones que hizo el entonces candidato Carreras, hoy le pasan la factura en forma de indisciplina, insultos, y hasta amenazas y chantajes.
Esa conformación de los principales grupos de poder político en San Luis Potosí explica el clima de inestabilidad; a eso súmele la inseguridad provocada por el empecinamiento gubernamental de mantener a un militar retirado, cansino, volcado hacia lo religioso –como recurso final de un hombre mayor lleno de arrepentimiento– y el crimen desbocado, imparable, brutal, sabedor de que nadie lo enfrenta, y con espacios gubernamentales en ciertos municipios.
No basta la sumatoria de mala política, policía ausente y crimen enseñoreado para explicar lo que esta semana que transcurrió explotó en San Luis, le falta un ingrediente, ese que le digo que no surgió ayer, sino que se fue gestando desde el periodo del gobernador Cándido Ochoa, me refiero a la corrupción.
La Trama Panavi, y el oscuro episodio en vídeo revelado por Pulso Diario de San Luis, en el que asistimos atónitos a la explicación puntual de cómo opera una red de corrupción que utiliza al Congreso del Estado y a la Auditoría Superior del Estado para extorsionar alcaldes omisos, ladrones o incompetentes, son expresiones de males mayores, males que los corruptos desean que permanezcan ocultos, soterrados.
Para enterrar toda crítica los corruptos están echando mano de las peores prácticas, las más bajas y las que más en peligro ponen a nuestra sociedad, cuatro botones de muestra:
¿Se enteró Usted de que desde el Gobierno del Estado un funcionario menor, pequeño, operó y pagó con dinero público para que el periódico La Orquesta que dirige el talentoso periodista Jorge Saldaña –que de ser un portal pasó a circular en forma impresa–, fuera literalmente sacado de las calles?
En efecto, para detener a La Orquesta y al equipo de excepcionales periodistas que lo conforman, desde el Gobierno del Estado dispusieron dinero para comprar a los medios de distribución, y luego amenazaron con violencia en contra de los distribuidores; a los periodistas cínicamente les hicieron saber que el Gobierno de Juan Manuel Carreras tenía toda la intención de detener al periódico, porque le molestaba su línea editorial, llegando incluso a acusarlos de ser órgano de difusión de eso que llaman “gallardía”.
Lo mismo intentaron con el informativo que dirige Samuel Roa en Ciudad Valles, EmsaValles, quitarle contratos de publicidad gubernamental para asfixiarlo en virtud de sostener una línea editorial libre; yo colaboro con una suerte de columna radiofónica en el noticiero que EmsaValles difunde los sábados por todas sus plataformas, y de un desliz lingüístico de mi parte hicieron un linchamiento en mi contra, pero sobre todo una verdadera persecución en contra de la empresa periodística.
¿Le suenan de algo las injurias dirigidas a Miguel Ángel Maya Romero, Presidente del Corporativo MAZ, propietario de Astrolabio Diario Digital y Antena San Luis? Súbitamente surge un “empresario” que se dice robado, y se desata una jauría de publicaciones en Internet, en portales “informativos” especializados en “fake news” para insultarlo y desprestigiarlo.
Desde luego que Usted ubica perfectamente al activista a favor de la transparencia, ya un ícono en la lucha porque las cuentas públicas sean revisadas y sancionadas por la ciudadanía, me refiero a Guadalupe González, Lupillo, Presidente de Ciudadanos Observando, que de modo necesario pasó al periodismo al convertirse en denunciante de las trapacerías gubernamentales; han pretendido de muchas formas callarlo o someterlo a sus corruptelas, sin lograrlo, y la última expresión de esa censura han sido las amenazas de muerte que ha recibido en los últimos días.
Ahora sí el cóctel es explosivo para San Luis Potosí: Grupos partidistas y políticos con una muy precaria composición y/o en manos de grupos delincuenciales; un Gobierno del Estado en su más débil expresión de la historia; un Congreso del Estado absolutamente podrido, con diputadas y diputados corruptos, que utilizan las instituciones para chantajear y medrar, robando literalmente sumas millonarias del dinero público; y ahora una abierta y criminal censura a los medios de comunicación, usando el dinero gubernamental para pagar porque La Orquesta no circule, suprimiendo contratos publicitarios a EmsaValles porque su línea editorial les molesta, insultando a empresarios de los medios de comunicación, o amenazando con matar a un periodista y luchador social por la transparencia y rendición de cuentas.
La alerta es para ubicar y detener a los corruptos y a los integrantes del Crimen Organizado que los financian, protegen y les sirven de sicarios; es imperativo; le diré algo que Usted como potosino sabe perfectamente bien, San Luis Potosí tarda en calentarse, cuando lo hace entra en fase eruptiva cuyo control es literalmente imposible, y posteriormente tarda décadas en enfriarse.
Si los malos que hoy controlan a ciertos gobiernos, y los gobernantes abúlicos le están apostando a que nada pasará, están equivocados; las consecuencias de no ponerles un alto son bien conocidas.
Temario
Le propongo que revise Usted lo que sigue ocurriendo en el Congreso del Estado y su posible sesión en Ciudad Valles; quizás también pueda dar de qué hablar el Tribunal Electoral del Estado, en una de esas resuelve un par de cuestiones explosivas.
Leonel Serrato Sánchez
unpuebloquieto@gmail.com