Centinela: El alcalde ninguneado

Antonio González Vázquez

En el décimo quinto mes de su administración, el alcalde Enrique Francisco Galindo Ceballos bien podría ir pensando en un plan B que le permita enderezar al gobierno municipal, pues quien parece llevar las riendas del ayuntamiento es el gobernador José Ricardo Gallardo Cardona.

El “primer priista” del estado se ha jactado en múltiples ocasiones de que su “éxito” al frente a la presidencia municipal es porque “me llevo muy bien con el gobernador”.

Lo ha resaltado y mantiene esa idea “aunque haya a quienes no les guste”.

En quince meses, ya tendría que haberse dado cuenta de que el mandatario le está comiendo el mandado.

La semana pasada, el edil fue exhibido claridosamente cuando el ejecutivo adelantó la renuncia del Director General del INTERAPAS, José Enrique Torres López.

Lo que dijo se cumplió en detrimento de la figura del alcalde que parece no tener el mando del ayuntamiento.

Gallardo Cardona se había mostrado especialmente agresivo contra Torres López, lo denostó hasta el cansancio no solo en su desempeño, sino que llegó al grado del insulto en lo personal. Lo atacó de todas las formas posibles y Galindo Ceballos nunca lo defendió con la firmeza a que obliga su investidura como presidente municipal.

No terminaba de recobrarse de esa renuncia, cuando Fernando Chávez Méndez presentó su dimisión a la Secretaría General del Ayuntamiento. Fue la décima baja en su equipo de colaboradores.

El gobierno de la “Capital del Sí” parecía un equipo compacto, pero con el paso de los meses se ha evidenciado su debilidad.

Es una administración de apariencia según la cual se avanza y trabaja como nunca antes nadie lo había hecho, sin embargo, las problemáticas capitalinas siguen presentes.

Galindo Ceballos se aproxima a la mitad de su trienio, el tiempo se le agota y no ha logrado resolver los principales problemas que, identificados por él mismo, ofreció resolver.

Uno de ellos, el segundo en orden de importancia para el edil, el del agua.

Entregó el INTERAPAS a Torres López con la idea de hacer de ese organismo una institución eficiente para que las y los capitalinos, dejen de sufrir el ancestral problema de desabasto. El ahora ex funcionario no pudo.

Y menos iba a poder si enfrente tenía a un enemigo poderoso de quien Galindo Ceballos nunca le protegió.

Por dos años consecutivos fracasó la iniciativa de incrementar la tarifa en 26 por ciento, lo cual fue tomado como el mejor de los pretextos para reconocer que los problemas van a subsistir.

A lo anterior, se agrega el eterno conflicto por las numerosas fugas en el acueducto principal de la presa El Realito, la ineficiencia para recuperar la cartera vencida, la falta de voluntad para cobrar pasivos a los poderosos, así como el creciente deterioro de la red de abasto.

Mención aparte, la no resuelta hostilidad del ayuntamiento de Soledad de Graciano Sánchez que aún mantiene el amago de abandonar el organismo intermunicipal.

La Gallardía aspira a alcanzar el control del INTERAPAS y tiene tiempo suficiente, poder y aliados en el Legislativo para lograrlo.

Mientras, Galindo Ceballos sigue en la creencia de que llevarla bien con el gobernador es lo más acertado.

Es momento de dar un viraje.

En ese sentido, el Partido Acción Nacional tendría algo que decir y hacer.

El ayuntamiento es de coalición y, por tanto, tendría que tener voz y voto en las decisiones que se toman en el municipio. No basta con que a ese partido le hayan entregado cargos municipales, eso es solo una parte del acuerdo de la alianza “Sí por San Luis”.

La dirigencia panista ya debió pronunciarse en torno a la estrecha relación entre Galindo y Gallardo, pues desde la perspectiva política el ayuntamiento y su alcalde han sido desplazados a un segundo plano.

El Gobierno del Estado viene empujando un programa de obras de infraestructura descomunal en la capital, donde también las ayudas sociales se prodigan a manos llenas.

El PAN tendría que estar muy preocupado de que La Gallardía avance con tanta rapidez en una ciudad que puede dejar de ser su bastión electoral.

Los programas y acciones de la administración estatal están muy por encima de las del Ayuntamiento, pues el poderío presupuestal no tiene comparación.

No obstante, parece ser un error político convertirse en aplaudidor permanente del ejecutivo.

Frente a eso Acción Nacional no hace nada.

El gobierno municipal puso en marcha una estrategia de medios para atenuar el impacto negativo de las renuncias de Chávez y Torres, para socializar a través de la prensa que Galindo actuó con eficacia y atingencia ante la crisis.

La percepción, al final, es que en la “Capital del Sí” se hace lo que el gobernador quiere y no lo que decide el alcalde.

A la Dirección del INTERAPAS llegó un encargado del despacho.

El colmo sería que al nuevo titular lo imponga el mandatario.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias NOTIMEX, La Jornada y Milenio.

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