María Ruiz
En un sondeo realizado por Astrolabio Diario Digital, comerciantes que se encuentran ubicados sobre la avenida Venustiano Carranza insistieron en la reubicación de la ciclovía, pues señalaron que este carril ha perjudicado en sobremanera la afluencia de la clientela.
El sector restaurantero se dijo más afectado, pues en años pasados, según lo referido por diversos comercios de comida, la clientela era más asidua a llegar a sus negocios, que hoy por el contrario se mantienen vacíos durante la mayor parte del día.
“Nadie comprende que como inversionistas esto ha sido muy difícil para nuestra economía y la de nuestros empleados, reducimos plantilla laboral, costos para poder seguir en el negocio, pero la gente no viene, no tienen donde estacionarse, se van a otras zonas de la Ciudad”, explicó don Ernesto Covarrubias, locatario de la zona.
Por su parte, otros locatarios que se dedican a la venta de ropa se encontraron en la disyuntiva, pues indicaron que más allá del tema de la ciclovía, faltaba más accesibilidad y difusión del comercio de esta zona.
“Ya tiene años que no viene la misma cantidad de clientela, de hecho muchos negocios cierran, otros abren y vuelven a cerrar. La gente no viene ya a ‘carrancear’, a veces son hasta los mismo ciclistas los que consumen comida rápida en la zona o los transeúntes los que se meten a las tiendas, pero esta zona ya nadie la transita para hacer compras”, explicaron.
Las y los afectados señalaron que durante un año se han cerrado un aproximado de 15 negocios, la mayoría de ellos bares y restaurantes.
“Hay de todo en esta avenida desde florerías, boutiques, hasta espacios de comida para todos los gustos. Creemos que la ciclovía nos ha afectado mucho, sobre todo porque ya no hay quien se detenga a consumir”, apuntaron.
Entre sus peticiones, manifestaron su deseo que la ciclovía sea reubicada de zona o dispuesta en el camellón central.
“Esto ha sido tema de disputa, el alcalde Enrique Galindo dijo que le iba a dar solución a nuestras demandas, pero vemos que esta situación está lejos de solucionarse. Deben pensar también en quienes vivimos de nuestros negocios”.
Por otro lado, las y los empleados de estos negocios refirieron que si bien no hay mucha clientela en esta área, consideraron que buena parte de que no haya gente en los comercios son los precios elevados y el panorama de “exclusividad” que manejan varios negocios.
“No nos podemos quejar, de esto vivimos y nos dan trabajo, pero uno puede notar que la gente se detiene por los precios, buscan cafeterías accesibles o bien ropa que no les cueste tan cara. Aquí la mayoría de la clientela es mayor, son personas con solvencia, y pues esta zona es transitada a pie en su mayoría por jóvenes que no tienen dinero para comprarse un café de 120 pesos o una blusa de mil pesos”.
Hasta el momento, comentaron quienes dispusieron las mantas en contra de la ciclovía, que esperan tener una reunión con la alcaldía y las direcciones de Comercio y de Movilidad y Espacio Público del municipio.
“Queremos saber qué contiene el supuesto estudio del que habló el alcalde, qué opciones tiene para nosotros y que se vea favorecido el comercio. También queremos se gestione la consulta, que todos participemos porque hay más de uno que estamos en contra de la ciclovía, queremos salvar nuestros negocios”.
De los comercios que se han visto más afectados, se encuentran específicamente en la parte que ocupa la ciclovía, puesto que los demás locales se encuentran activos, sobre todo los más cercanos a la Zona Universitaria.
“Más bien los afectados son los que tienen la ciclovía enfrente, aunque nosotros creemos que deberían ofrecer espacios de estacionamiento. Aquí tenemos uno y la gente sí viene. Aparte nuestra clientela es estudiante y no les importa consumir en la acera y hasta parados”, comentó una locataria de una fuente de sodas.
Durante este sondeo y recorrido, se pudo constatar que la ciclovía sí es usada por ciclistas, en su mayoría trabajadores que se trasladan al otro lado de la ciudad, estudiantes y oficinistas de la zona.
