Estela Ambriz Delgado
El Consejo Regional Wixárika por la defensa de Wirikuta y los lugares sagrados, emitieron un pronunciamiento para exigir al Estado Mexicano que, de acuerdo con la reciente declaratoria de Patrimonio Mundial de la ruta sagrada, se cancelen todas las concesiones mineras de empresas nacionales y extranjeras vigentes, tanto en la sierra y el bajío de Wirikuta como en su zona de influencia, además de que se eleve a rango federal el decreto de Área Natural Protegida (ANP) de la misma en San Luis Potosí.
En el marco de la reciente inscripción de la Ruta Wixárika por los Sitios Sagrados a Wirikuta en la lista de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el consejo conformado por comunidades wixaritari de Jalisco y Durango celebraron el reconocimiento, pero también advirtieron que las amenazas a sus territorios sagrados siguen vigentes, por lo que se debe garantizar su protección.
“Las amenazas a nuestros territorios sagrados siguen vigentes, ahora más que nunca el Estado mexicano está obligado a garantizar su protección, y conservación y cancelar cualquier actividad y megaproyecto autorizado”.
Informaron que el reconocimiento a la ruta de peregrinación con más de 20 lugares sagrados supone un sistema eficaz de protección colectiva a este territorio de valor excepcional, lo que implica el resguardo de los cinco puntos cardinales de la geografía Wixárika: al norte, Hauxa Manaka; al poniente, Tatei Haramara; al sur, Xapa Wiyemeta; al oriente, Wirikuta; al centro, Teekata; ubicados en los estados de Jalisco, Nayarit, Durango, pasando por Zacatecas hasta llegar a Wirikuta en el desierto de San Luis Potosí, en donde se fundan las esencias de la vida y moran sus deidades.
Además, consideraron importante que la opinión pública tenga conocimiento que este reconocimiento es resultado de más de 30 años de trabajo del pueblo para poder concretar la nominación.
“Nuestras autoridades tradicionales y agrarias, acompañados de Conservación Humana, hemos trabajado para dar contenido a esta nominación y que su valor cultural pudiera ser considerado por la Dirección del Patrimonio Mundial del Instituto Nacional de Arqueología e Historia”.
La lucha por la protección de sus territorios continúa
En el posicionamiento emitido por el consejo, expresan que si bien es cierto este reconocimiento resulta histórico para el país, el pueblo wixárika no abandona las exigencias de protección y conservación de sus territorios, pues continúan vigentes las amenazas extractivistas y de explotación agroindustrial que ponen en riesgo tanto el territorio como su subsistencia como pueblo originario.
Ante esta situación, exigen que se cancelen todas las concesiones de empresas mineras nacionales y extranjeras vigentes, tanto en la sierra y el bajío de Wirikuta y en su zona de influencia, sumado a que su decreto estatal de Área Natural Protegida (ANP) sea elevado a rango federal.
De igual forma, que el reconocimiento ante la UNESCO comprometa al Estado Mexicano a dar opciones de desarrollo a los habitantes para evitar la explotación del territorio por parte de la agroindustria y proyectos extractivistas; así como a incrementar sus esfuerzos en la protección de su planta sagrada Hikuri o peyote del saqueo por parte de grupos que no pertenecen al pueblo wixárika.
Asimismo, que se adopte una política general de protección al patrimonio cultural y natural, en los programas de planificación y desarrollo en la región, así como que se construyan con la participación de los habitantes y el pueblo wixárika.
Además pidieron que se desarrollen los estudios e investigación científica y técnica suficientes para hacer frente a los peligros que amenacen a los lugares sagrados de la ruta; que se adopten las medidas jurídicas, científicas, técnicas, administrativas y financieras adecuadas para conservarlos.