Costosas distracciones

Por Victoriano Martínez

Desde que en marzo de 2003 entró en vigor la primera Ley de Transparencia en el Estado, el derecho de acceso a la información pública ha servido para exhibir lo que desde la autoridad se ha pretendido ocultar y para exponer las discrepancias entre lo que dice la propaganda gubernamental y lo que realmente hace, pero nunca como ahora las contradicciones han sido tan burdas.

Desde el gobierno de Marcelo de los Santos al de Juan Manuel Carreras López la práctica más común fue ocultar convenios que anunciaron como grandes logros. Fueron prototipos de esa opacidad los acuerdos con General Motors, la BMW y la Ford que, por filtraciones o a golpe de solicitudes de información, finalmente se abrieron.

Con el paso del tiempo, se afinaron –con la complicidad de la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP)– los mecanismos para evadir entregar la información con maniobras como reservas de información con recomendaciones del propio órgano garante, declaraciones de inexistencia y remitir al solicitante a diversas dependencias.

Se ocultaba información y se evadían las peticiones para ocultar los detalles relacionados con los anuncios de contratos, obras y demás, de manera que conforme la CEGAIP se volvió experta en ser una entidad totalmente inútil y exclusivamente de simulación, aumentó la dificultad para obtener datos de la administración pública.

Tal decadencia en la vigencia real del derecho de acceso a la información pública le cayó como anillo al dedo a la actual administración estatal, al grado de que ya no sólo se oculta la información, sino que se falsea abiertamente, con tal de lograr un mayor efecto propagandístico con fines de proyección de imagen.

Ya no es novedad que se anuncien licitaciones de obras y éstas arranquen apenas publicada la convocatoria o incluso antes. Caso patético fue el de la avenida Himno Nacional, que se puso en marcha antes de la convocatoria y, ante las protestas, quedó exhibido que ni siquiera existía un proyecto sobre lo que se pretendía realizar.

Si en los anteriores gobiernos hubo simulación, el actual ha llevado ese tipo de agresión a la sociedad a un nivel extremo: se ha convertido en el gobierno del engaño, sobre todo en la realización de espectáculos para ganar popularidad, que son su especialidad insignia.

En más de una ocasión se han anunciado presentaciones de artistas que supuestamente no tienen costo para el erario.

Un caso fue el de la reinauguración del Teatro de la Ciudad del Parque Tangamanga I, que inicialmente se realizaría con una sola presentación del grupo Magneto el 26 de mayo, con el reparto gratuito de cinco mil boletos. Ante la gran demanda de boletos, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció una segunda presentación para el día siguiente.

“Todo mundo está pidiendo y pidiendo boletos para ir, sabíamos que no todos iban a completar y bueno, agradecerle a la raza de Magneto que van a hacer una segunda fecha el viernes 27”, agradeció la benevolencia de los artistas en uno de sus videos de Facebook.

Un solicitante de información se aventuró a preguntar por el costo que tuvo la presentación del grupo Magneto en la reinauguración del Teatro de la Ciudad y, tras tener que hacer el recorrido de solicitudes de la Oficialía Mayor a la Secretaría de Cultura y los Centros Estatales de Cultura y Recreación Tangamanga (CECURT), finalmente éste último le proporcionó los datos.

Como respuesta a la solicitud de información número 240467522000034, Enrique Alfonso Obregón le respondió que la presentación del 26 de mayo costó 950 mil pesos, en tanto que la del día siguiente 923 mil pesos.

“La empresa encargada de la contratación del grupo Magneto e instalación del escenario es la EQUS, S.A. de C.V.”, señaló el director de los parques Tangamanga.

Un agradecimiento “a la raza de Magneto”, a través de EQUS, por un millón 873 mil pesos tomados del erario, para quedar bien con 10 mil 100 asistentes por las dos presentaciones.

¿Cuántos grupos y artistas ha presentado Gallardo Cardona en todos los rincones del estado en los nueve meses que lleva como gobernador? ¿A cuanto ha ascendido el agradecimiento que ha entregado a esos artistas por ayudarle a entretener a la población? ¿Qué costo representará para la FENAPO ese tipo de agradecimientos?

Las distracciones también cuestan, y con cargo al erario cuestan mucho más que carretadas millonarias de pesos y centavos.

Redes Sociales

Noticias por WhatsApp

Recibe nuestras notas directo en tu WhatsApp

Notas Relacionadas

Más Vistas

Skip to content