Estela Ambriz Delgado
Desde hace más de tres meses la radiodifusora XEANT la voz de las Huastecas, ha realizado una campaña permanente de alusiones que demeritan el trabajo y las expresiones de integrantes del Consejo Nacional Indígena, quienes han denunciado la imposición de Mario Godoy Ramos en la representación local del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), y la desorganización en lo referente al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS).
El integrante del Observatorio Indígena Mesoamericano, Juan Felipe Cisneros Sánchez, informó que esta situación ha sido evidente a partir del 27 de marzo y se acentuó desde el 19 de junio, con la imposición de mecanismos de censura, descalificación y criminalización sistemática, a los consejeros que dieron voz y acompañamiento a los reclamos de las autoridades indígenas, así como la apertura sólo a servidores públicos que buscan limpiar la imagen institucional con una narrativa de “buenos y malos”.
El activista recordó que las inconformidades denunciadas han sido sobre los trabajos realizados por el INPI y la Secretaria de Bienestar en FAIS dirigido a las comunidades indígenas y el cuestionamiento de la imposición de Godoy Ramos pese a que no cumple el requisito de ser una persona indígena.
“Sin derecho a réplica y sin dar espacio alguno para quienes está destinada originalmente la radiodifusora XEANT ha olvidado que fue instalada por demanda y exigencia de las comunidades indígenas y no solo por la voluntad política del gobierno federal. La radio es pública y debe apegarse a la veracidad, objetividad, y legalidad, para poder servir realmente a su audiencia”.
Precisó que la XEANT es parte de la red de radiodifusión que está integrada por lo menos por 23 emisoras que conforman el Sistema de Radiodifusoras Culturales Indígenas, ubicadas en diversas regiones del país de México y con más de 35 lenguas en sus transmisiones diarias, pero ha pasado a ser refugio de la intolerancia a la opinión diversa, y más aún a la crítica o autocrítica.
Además, Cisneros Sánchez señaló, que ante los constantes cuestionamientos que las representaciones indígenas han hecho sobre el proceso asambleario para la conformación de los comités de administración y de vigilancia, así como del evidente retraso en la ministración de los recursos del FAIS, la XEANT se ha encargado de limpiar el desaseo de las asambleas comunitarias en las que indebidamente Bienestar e INPI buscaban desplazar a las autoridades indígenas.
Por otra parte, hizo mención de que pesan en el ambiente dos meses de retraso en la ministración de recursos del FAIS, lo que reduce el tiempo que tendrán las comunidades para realizar sus obras, y se suma el retraso del INPI en la entrega de las constancias de registro en el Catálogo de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas, cuestión que afecta a las comunidades y que ahora el INPI quiere usar para hacer eventos políticos al entregarlas.
“El rezago llega prácticamente al 60 por ciento de las comunidades, que a la fecha no cuentan con su constancia, porque no se las entregaron cuando y donde debían. Pese a esta evidente ineficiencia de las instituciones públicas, la XEANT sigue vitoreando la acción gubernamental como fanáticos porristas (…) se ha vuelto reacia a la opinión que cuestiona el trabajo de las instituciones, abre micrófono a quienes incumplen como si estos fueran sus patrones; mientras que a los indígenas que alzan la voz por las comunidades son silenciados, difamados, discriminados y excluidos”.
El integrante del OIM concluyó que la radiodifusora ha entrado al laberinto de la demagogia, con un discurso sobre derechos, autonomía, libre determinación, de la personalidad como sujetos de derecho público de la comunidad, pero sin comprender los conceptos y menos aplicarlos. Al igual que INPI y la Secretaría de Bienestar, en los hechos van en sentido contrario a esos preceptos y a lo que la presidenta de la República, Claudia Sheimbaum Pardo, ha decretado.