Día de la Libertad de Prensa… para rendir culto al poder gubernamental

Por Victoriano Martínez

Hoy se conmemora el culto al poder gubernamental por parte de un gremio que cada año exhibe lo difícil que le resulta a muchos de sus integrantes honrar los valores universalmente reconocidos de su profesión por sucumbir a la tentación de lograr un “reconocimiento” que no necesariamente incentiva mejoras en su ejercicio: el Premio Estatal de Periodismo (PEP).

El escenario está bien puesto. El auditorio Pedro Antonio de los Santos, en la parte alta del Palacio de Gobierno. “Acceso a medios será por la puerta principal de Palacio de Gobierno”, se advierte en el aviso facebookero.

La cita es a las 11 de la mañana, así que se tiene que calcular el tiempo para llegar puntuales porque el culto tiene un ritual previo que desahogar en la aduana instalada en las vallas metálicas que separan el edificio público del público. No se sabe que exista un santo y seña para agilizar ese trámite.

“El Comité Organizador del Premio Estatal de Periodismo informa que se recibieron 433 trabajos distribuidos en las diferentes categorías”, publicaron el 14 de mayo.

El año pasado se entregaron 43 premios. En 36 casos el diploma estuvo acompañado de un monto económico y los seis restantes tuvieron el carácter de honoríficos.

Uno de cada diez trabajos tiene posibilidades de ser premiado. Buen incentivo para enfocarse en tratar de alcanzar una de esas bolsas antes que tratar de privilegiar la labor del Periodismo y esperar el reconocimiento de la sociedad.

Como telón de fondo, la magnanimidad de un gobernador que le pellizca 625 mil pesos al erario para que los concursantes le estén tan agradecidos como en su momento los dueños de los periódicos, quienes en 1952 llevaron su agradecimiento al presidente Miguel Alemán Valdez a tal lisonja que instituyeron esta fecha como el Día de la Libertad de Prensa en México.

Como una estación en el trayecto hacia la definición de los premios, este año se adelantaron las buenas intenciones, que solían darse tras inconformidades en la entrega de los reconocimientos, de “transformarlo y evolucionar, acorde a los tiempos actuales”, sea lo que sea que eso signifique.

El pasado 11 de mayo, el Comité Organizador convocó a “la comunidad periodística y al público en general” para presentar propuestas para modificar el decreto del premio y “posteriormente, el día que se efectúe la premiación del PEP 2023 se entregará un documento al Gobernador del Estado con las solicitudes recibidas”.

“Las categorías son insuficientes para dar cabida a esas múltiples voces y formas de comunicar las noticias, hemos identificado que se hace necesario un cambio en las categorías y en el por qué premiar al periodismo”, dijo Eduardo Vázquez Salguero, presidente del Colegio de San Luis.

Si hasta ahora son 43 los premios que se entregan, ¿hasta cuántos tendrá que llegar para que resulten suficientes las categorías premiadas? El documento que entregarán el día de la premiación al gobernador, ¿representa acaso una solicitud de ampliación en su magnanimidad?

Hace un año, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona prometió duplicar el monto de los premios (lo que no les cumplió) y agregar una nueva categoría que sería para premiar el periodismo que calificó de “calle” o de a “pie”, además, pidió las modificaciones las lleve a cabo el Comité Organizador integrado por universidades públicas y privadas.

Por los tiempos, la convocatoria realizada el 11 de mayo tiene más un tinte de reacción tardía al planteamiento del mandatario que una genuina intención por incentivar que la población potosina pueda contar cada vez con un ejercicio periodístico de mayor calidad y con información útil.

El Comité Organizador bien puede informar hoy sobre el número de participaciones que se dieron en esa consulta para transformar y evolucionar el premio a los tiempos actuales y lograr la suficiencia en las categorías a premiar, y hasta podría dejar ver un indicio de los planteamientos, inducidos desde la convocatoria.

La lógica para conmemorar el culto al poder gubernamental, de acuerdo con lo que se prevé para este día, se mantiene intacta. Incentivar un buen ejercicio periodístico es lo que menos importa… por mucho que se le quiera poner ese disfraz con la participación de instituciones académicas públicas y privadas.

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