El programa de reforestación masiva en la Sierra de San Miguelito que nunca existió

Por Victoriano Martínez

En materia ambiental, el contraste es muy alto: del gobierno falsamente verde ecologista de Ricardo Gallardo Cardona poco se puede esperar en favor de la Sierra de San Miguelito a tres años ocho meses de que se le declaró Área Natural Protegida, en tanto que de los grupos ecologistas y de la población sus esfuerzos por regenerarla resultan ejemplares.

Tan falsas resultan las presuntas acciones a favor de la protección ambiental de la Sierra de San Miguelito por parte del actual gobierno estatal, que sobre el convenio de colaboración con la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) que Gallardo Cardona firmó el 5 de enero de 2022, a 23 días de la declaratoria de ANP, no cumplió ningún compromiso.

Es más, optó por no hacer público el documento, como si no hubiera existido, y hasta prefirió usar los amparos patrocinados por los desarrolladores inmobiliarios que pretendían hacer fraccionamiento de lujo en la Sierra como escudo para no cumplir el convenio, con promociones en varios expedientes con apariencia de dar la razón a las ambiciones de los empresarios.

No había pasado un mes de que la Sierra de San Miguelito se había convertido en ANP y públicamente, con proyección de imagen incluida, Gallardo Cardona se promovía como aliado de la SEMARNAT, pero documentalmente en los amparos le daba por su lado a los empresarios depredadores inmobiliarios.

El pasado 16 de junio, Gallardo Cardona volvió a intentar proyectarse como el gran benefactor de la Sierra de San Miguelito al anunciar un programa de reforestación con un millón de árboles, secundado por la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (SEGAM) que convirtió vía Facebook una reunión de trabajo con la SEMARNAT en una reunión preparatoria de ese programa.

La mentira que promovieron públicamente en documentos formales de la propia SEGAM lo desmintieron formalmente en un documento oficial con 25 palabras en su respuesta a una solicitud de información promovida por Luis González Lozano en la que pidió toda la documentación relacionada con trámites, permisos o solicitudes de autorizaciones vinculadas con el proyecto de reforestación.

“Se realizó una búsqueda exhaustiva y razonable en los archivos físicos y digitales a resguardo de esta Dirección de Ecología Urbana, no encontrándose documento o archivo alguno que contenga la información requerida por el solicitante”, fueron las palabras con las que la SEGAM, en su respuesta de dos páginas, desmintió al mandatario y a sí misma.

Tan falso fue el proyecto de reforestación con un millón de árboles en la Sierra de San Miguelito que, a pesar de la magnitud de la acción, lo único que existió fue la afirmación de Gallardo Cardona, dado que ante las instancias federales a las que se debió recurrir para los preparativos de ese programa nunca llego documentación alguna que activara los trámites.

Desde la firma en falso de un convenio para proteger la ANP hasta este anuncio de un programa de reforestación inexistente, son variadas las acciones que acreditan que del gobierno de Gallardo Cardona poco se puede esperar a favor de la Sierra de San Miguelito.

En cambio, la labor que se hace desde la sociedad –impulsada principalmente por los Guardianes de la Sierra de San Miguelito– enfocadas al rescate de la Sierra no sólo muestran el interés de la población en algo tan relevante, sino a qué está dispuesta por apoyar una causa que debería ser prioridad para el gobierno estatal.

Gallardo Cardona puede anunciar un millón de árboles porque sabe que miente y su interés es aparentar. Los Guardianes tienen que conseguir los árboles necesarios para sus jornadas de reforestación y, afortunadamente, ha habido quienes, sin afán protagónico, apoyan para conseguirlos.

En esta segunda reforestación de este año, surgió un personaje sólo identificado como Don David, quien ofreció plantas nativas de la Sierra que él mismo cultiva en un terreno de su propiedad. Acudieron al lugar, y encontraron una buena fuente de plantas para las jornadas.

Así el contraste:

Gallardo Cardona, quien tiene a su disposición el erario como para programar reales y efectivas acciones de reforestación opta, por anunciarlas en falso para hacerse propaganda.

Los Guardianes de la Sierra, con todas las limitaciones económicas, logran el apoyo de la población para lograr colectas de plantas suficientes y recursos para adquirirlas para sus jornadas de reforestación, como la de este domingo 10 de agosto, cuando plantaron más de dos mil ejemplares en San Luis Gonzaga, en Villa de Arriaga.

El panorama para la Sierra de San Miguelito es claro: a la población sí le interesa proteger y recuperar su Área Natural Protegida –para lo que ha contado con los gobiernos federal y municipal–, pero al gobierno de Gallardo Cardona son cuestiones ambientales que le estorban porque no le han servido para hacerse propaganda.