Por Victoriano Martínez
“Aquí estamos, de regreso, con la frente en alto, con nuestros derechos políticos a salvo y con más ganas que nunca para regresar a luchar por el San Luis que tanto amamos, un San Luis libre de abusos y nepotismo, sin corrupción y mentiras, pero sobre todo sin cobardía”.
La expresión es de Xavier Nava Palacios en un mensaje publicado a través de Instagram tras conocerse la resolución de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que le otorga el amparo que le restituye sus derechos políticos tras la inhabilitación por 18 años acordada por el Congreso del Estado el 18 de diciembre de 2021.
Un mensaje con la carga triunfalista a la que Nava Palacios ha recurrido en distintos momentos como cuando se cuestionó su postulación a la reelección como alcalde por Morena o dentro del propio juicio de amparo, cuando el Juzgado Tercero de Distrito se lo otorgó pero que contrastó con su silencio cuando el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil y Administrativa lo revocó, para volver a celebrar cuando la SCJN aceptó atraer el caso.
Hoy que fue el máximo tribunal del país el que ratifica el amparo de la justicia federal y queda sin efecto la inhabilitación que le aplicó el Congreso del Estado, anuncia que “aquí estamos, de regreso”. Una reacción similar a las anteriores, acompañada del mismo anuncio: “luchar por el San Luis que tanto amamos”.
Un regreso sin el antecedente de un aviso de que se habían retirado y, sí, sólo algunas esporádicas manifestaciones de que mantenían el compromiso establecido cuando Nava Palacios asumió la presidencia del Frente Cívico Potosino: “Trabajaremos desde el Frente para hacer notar y denunciar los abusos y los excesos cometidos desde el poder. Trabajaremos desde el Frente para que la ciudadanía tenga una voz y pueda hacerse escuchar”.
Los abusos y excesos desde el poder hoy son el pan de cada día, principalmente desde el Poder Ejecutivo con Ricardo Gallardo Cardona al frente, pero para el FCP sólo han merecido hacer notar y denunciar unas cuantas, como la injusta inhabilitación a los integrantes de su Cabildo, el pago indebido a ejidatarios de Rancho Viejo La Libertad o la respuesta sobre el presunto sobreprecio en la renovación de las luminarias de la ciudad.
En cuanto a dar voz a la ciudadanía, quedó registrado un solo ejercicio: la encuesta sobre las prioridades en el gasto público para la población, en las que quedó en último lugar la construcción de la Arena Potosí, hoy ya en funcionamiento, muy por debajo de las tres primeras preocupaciones: la seguridad, la salud y el agua potable.
Ni denuncias sobre los abusos ni sobre los excesos, salvo el caso de la inhabilitación que hoy desaparece… y Nava Palacios reaparece y anuncia su regreso. Es decir, una especie de confesión de que desde el 18 de diciembre de 2021, cuando se decretó su inhabilitación, hizo a un lado su compromiso frenteciviquista y se limitó a apariciones esporádicas sobre asuntos que lo involucraban de algún modo.
Muy bien, si hoy regresa “con la frente en alto, con nuestros derechos políticos a salvo” la pregunta es: ¿Ahora sí encabezará una cruzada para efectivamente “denunciar los abusos y los excesos cometidos desde el poder” y “que la ciudadanía tenga una voz y pueda hacerse escuchar”?
El 20 de noviembre de 2021, con su presunto relanzamiento proyectaron al FCP como la organización ciudadana que adoptaría un liderazgo como contrapeso al gobierno encabezado por Gallardo Cardona.
A casi cuatro años, ese liderazgo se mantiene vergonzosamente vacante. ¿Hasta dónde puede ser tomado en serio el anuncio de Nava Palacios de su regreso para “luchar por el San Luis que tanto amamos, un San Luis libre de abusos y nepotismo, sin corrupción y mentiras, pero sobre todo sin cobardía”?
¿Hasta dónde no es más que una aparición esporádica más de un triunfo de ocasión? El tiempo juega en contra.
