Oswaldo Ríos Medrano
Parece que Juan Manuel Carreras aborrece a las personas con discapacidad que exigen sus derechos; a los pueblos y comunidades indígenas que reclaman ser tratados con dignidad; a las mujeres violentadas que claman por medidas de protección para su integridad; en resumen, a los grupos que en nuestra sociedad se encuentran en condición de mayor vulnerabilidad social y a quienes más hace falta la intervención de un gobierno indolente que en lugar de ningunearlos debería ponerse de su lado. A ellas y a ellos, Carreras ni los ve, ni los oye.
Hace un año y medio la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, solicitó la Alerta de Género para San Luis Potosí. Desde entonces a la fecha, nada ha pasado. De muy poco han valido las movilizaciones o las intervenciones emblemáticas de los colectivos de mujeres; las declaraciones de funcionarixs, expertxs o especialistas en materia de igualdad de género; el reiterado llamado de las legisladoras potosinas; o las decenas de feminicidios que suceden con cada vez mayor celeridad y violencia.
Nada ha provocado que el gobierno del estado mueva el trasero culiatornillado y se ponga del lado de las mujeres potosinas y sus familias. Lejos de eso, ha propalado con su aparato de comunicación las dóciles versiones de que una Alerta de Género “no sirve” para evitar los feminicidios, sin tampoco acreditar que ha tomado alguna medida extraordinaria para prevenirlos. ¿Por qué la indolencia punible de apostar por mantener una supuesta “buena” imagen pública, cuando es evidente que la administración estatal ha sido cómplice por omisión? La razón es sencilla, el gobernador no escucha el clamor de las mujeres violentadas, las legisladoras, o los colectivos, pero sí obedece a pie juntillas las recomendaciones de un secretario general de Gobierno que no sabe de derecho, ni sabe hacer política.
En materia indígena, esta columna consignó bajo el título de “Los indígenas y el indigno” (http://www.astrolabio.com.mx/los-indigenas-y-el-indigno/), la exclusión sistemática que hasta la fecha existe y que hace nugatorio el derecho de esos pueblos y comunidades para ser consultados. Asesorados por abogados y especialistas en materia indígena, “los más humildes hijos de la patria” le propinaron a Carreras dos de sus peores derrotas: la primera, jurídica, al ganarle un amparo que ordenó la reposición completa del procedimiento de consulta indígena; y la segunda, simbólica, cuando en un evento de carácter nacional le dieron la espalda mientras hacía uso de la pablara, la rotunda elocuencia del silencio.
¿Qué llevó a Carreras a esos monumentales fracasos? Lo mismo. Ignorar a las y los hermanos indígenas y atender ciegamente las instrucciones de burócratas de inefable reputación como Margarita Viñas, ex titular del Instituto para el Desarrollo Humano de Pueblos y Comunidades Indígenas, fue lo que lo llevó a un callejón sin salida y sin ganancias.
El último episodio de soberbia política ya se vislumbra y tiene pintado el mismo patrón de necia obstinación por llevarse otra paliza. El asunto: la creación del Instituto de las Personas con Discapacidad. Actualmente a las personas con discapacidad se les atiende en el DIF, con una anacrónica perspectiva de asistencia social y de salud pública, y contrario a lo que mandan las convenciones internacionales, sin garantizar plenamente sus derechos y sin implementar un modelo amplio de inclusión social.
Lo peor de todo, la exigencia que han hecho suya asociaciones civiles, expertos, activistas y personas con discapacidad, no ha podido ser rebatida con argumentos, y en cambio ha topado con la obstinada negativa de Lorena Valle, directora del DIF. De apariencia afable, en corto sus modales y expresiones verbales no distan mucho de los que utilizaba la Dra. María Luisa Ramos. Igual que entonces, la absurda necesidad de pensar que el gobierno es patrimonio privado y que de lo que se trata es de no “perder” control (aunque la finalidad sea positiva), será el origen de otro fracaso jurídico y político para el carrerato.
El gobernador podría hacer caso a Catalina Torres, experta y activista en temas de discapacidad, quien en un video publicado en su cuenta de Facebook le solicitó escuchar a sus asesores jurídicos para evitar que la estrechez de miras se convierta en ceguera y la contumacia en estilo personal de gobernar. En la grabación, ella le pregunta: “¿Quiere ser usted el gobernador que pase a la historia por no consultar a sus gobernados como si fuera un señor feudal? Adelante. Nosotros nos iremos hasta las últimas consecuencias. Nuestro motor es el hartazgo y nuestra herramienta: la Ley”. ¿No sería mejor pasar a la historia como el gobernador que legó instituciones y garantizó derechos, en lugar de ser el que los negó por aferrarse a grillitas domésticas? Encapricharse como reyecito no es opción.
LAPSUS
- “Oraciones para Adriana Lima y los presentes en su concierto #PrayForManchester”.
Estrella(da) pop Paulina Rubio cometiendo la pifia tuitera de lamentar el atentado terrorista ocurrido en un concierto de Ariana Grande, confundiéndola con la súper modelo brasileña Adriana Lima, la cual no canta ni por equivocación. ¡Mío, mío, mío, ese error es mío! (Sí lo leyó cantando, cuestiónese seriamente sus influencias musicales. Yo lo hice).
- “#PrayForManchester @AdrianaGrande”.
Paulina Rubio “corrigiendo” el tuit arriba citado y rectificando que no se trataba de Adriana Lima, sino de la cantante Ariana Grande, quien por cierto, no se llama “Adriana”. #PrayForPaulina
- “Para conocer una persona es importante lo que hace y lo que no está dispuesta a hacer, por eso yo voy a contarles lo que no voy a hacer, no voy a buscarme enemigos ni peleas sin sentido. No voy a hablar y hablar, no voy a perseguir a quien piense distinto, no voy a cambiar las cosas que sí se hicieron bien. Porque para tener una mejor Orizaba, juntos podemos más”.
Candidato de la alianza PAN-PRD a la presidencia municipal de Orizaba Daniel Zairik plagiando sin contemplaciones un spot de la campaña del ahora presidente de Argentina, Mauricio Macri. Dos noticias, una buena y una mala. La buena, que el candidato aliancista ya despidió a su equipo completo de comunicación social; la mala, que nadie despidió al candidato. ¡Che copión!
- “Quiero decirle que, muchas gracias señor gobernador por creer en mí, por creer en mí nombre, en mi persona, en mi familia y en mi equipo. Gracias de nuevo. ¡Y vamos para adelante con Manuel Velasco! ¡No tengo trono ni reina… Ni naaaadie que me comprenda… pero el Güeroooo, pero el Güeroooo sigue siendo el reeeey!”.
Óscar Ochoa Gallegos coordinador del Fondo de Fomento Económico y empleado del gobernador de Chiapas Manuel Velasco, cometiendo intento de homicidio, al tratar de matar a lengüetazos al delicado mandatario. ¡Cadena de oración por la pronta sanación de las plantas de los pies del Güero!
- “¡Si los excito, ahorita me voy a encuerar!”.
Diputado local priísta José Luis Romero Calzada amenazando con desnudarse en público, una vez más, pero ahora en la sede del Pleno del Congreso. Es evidente que el exhibicionismo patológico del Tekmol es intencional, pues lo que le importa es que la sociedad voltee a verlo, aunque la única manera de lograrlo sea haciendo el ridículo. Solo hay una forma de conseguir que un payaso se vaya: hacerle saber que sus tonterías no causan gracia. ¡Lo invito a dejarse de reír y no le dé ni un voto al PRI!
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