Por Victoriano Martínez
De no ser porque el aforismo “en política no hay coincidencias” resuena ante la precisión con la que los resultados de la elección de magistrados del Supremo Tribunal de Justicia (STJE) coinciden con el acordeón repartido por la Secretaría de Desarrollo Social y Regional (SEDESORE), la defensa, por parte de los electos, de la independencia del Poder Judicial haría más sentido.
Desde la media noche, entre el 1 y 2 de junio, la tendencia de los resultados fue la misma: los 15 candidatos sugeridos en los acordeones de la SEDESORE ocuparon los primeros 15 lugares con una sola variación para las nueve de la mañana del día 2, cuando José Luis Ruiz Contreras cayó al lugar 15 y fue rebasado por Ángel Gonzalo Santiago Hernández.
A partir de ahí, en cada corte de resultados que publicó el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) la tendencia se confirmó sin cambios hasta la conclusión del cómputo.
¿Coincidencia? Conforme al aforismo cuya autoría se atribuye, entre otros, al periodista Manuel Buendía, es una condición que no cabe en el contexto político y, mucho menos, en uno en el que se consolida un control avasallante desde el Ejecutivo, justo el origen de los acordeones que habrían marcado el resultado.
“Mi reconocimiento (al gobernador Ricardo Gallardo Cardona) por su gran labor a lo largo del proceso electoral a través del cual el pueblo potosino ha elegido a quienes integrarán el nuevo Poder Judicial del Estado”, como expresión a nombre de los 15 magistrados electos en voz de Silvia Torres Sánchez, quien llega en el séptimo lugar, abre dudas.
¿Qué le reconocen? ¿Haber colocado al CEEPAC con el segundo peor recorte presupuestal del 2025 y hacerlo formar parte de la lista de los tres organismos del país que han sido catalogados con “riesgo alto” presupuestal? ¿Retrasarle la entrega de los recursos económicos necesarios para la organización de la elección?
¿O acaso le reconoce que con sus acordeones, vía SEDESORE, se haya logrado que el 64.84 por ciento de los votos emitidos por candidatos a magistrados se hayan concentrado coincidentemente en los 15 sugeridos en sus acordeones y haberlos llevado a la posición que hoy tienen?
Más de seis de cada diez personas que acudieron a votar el domingo lo hizo por los candidatos sugeridos en el acordeón gubernamental.
Una circunstancia ante la que asegurar que el gobernador “abrió camino de paz, gobernabilidad y éxito en este momento histórico al asumir de manera responsable su encomienda lo que trajo como resultado que San Luis Potosí sea el tercer estado del país con mayor participación electoral” hace más sentido con un agradecimiento por los votos que obtuvieron.
“Una elección es auténtica cuando refleja cómo está organizada la sociedad, y en esa sociedad están élites, organizaciones populares, clases medias horizontales y un poco locas y por supuesto que todo mundo trata de convencer a los demás con los medios que tiene a disposición”, expuso Federico Anaya Gallardo, candidato a ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Si la proliferación de acordeones se puede considerar dentro de los medios que, con cierto grado de legitimidad, los grupos interesados tienen a disposición para tratar de convencer a los demás, su uso indiscriminado desde el Ejecutivo, al reflejar “cómo está organizada la sociedad”, en realidad muestra el carácter impositivo, autoritario y caciquil del gobierno potosino.
“A la ciudadanía potosina les pido un voto de confianza. Estoy cierta que en breve se darán cuenta que las personas que tenemos el honor de haber sido elegidas, desempeñaremos el cargo en apego a los derechos humanos, los principios y valores que asumimos en esta institución”, expresó Lourdes Anahí Zarazúa Martínez, quien presidirá el STJE.
En su primera aparición pública como integrantes electos aún sin constancia de mayoría en mano, la reverente cortesía expresada hacia Gallardo Cardona como titular de otro poder da más para un grado de desconfianza que cargarán como estigma a remontar si de verdad pretenden lograr la confianza ciudadana en su labor.
