Fernanda Durán
La Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) celebró este 8 de mayo el proceso de elección para renovar la presidencia y vicepresidencia de la Federación Universitaria Potosina (FUP) para el periodo 2025-2027. Con un total de 4 mil 461 votos a favor, resultó electa la planilla 2 integrada por Daniela Jonguitud Torres de la Facultad de Contaduría y Administración y Steffany Rodríguez Ortiz de Facultad de Ciencias.
Esta es la segunda ocasión en que los cargos más altos de la FUP son encabezados por mujeres, ya que en el proceso proceso Miroslava Giselle González y Mariana Ponce fueron las primeras en ocupar la presidencia y la vicepresidencia, respectivamente.
De acuerdo con el comunicado emitido por la universidad la noche de este jueves, la jornada transcurrió sin incidentes logísticos y registró una participación del 28.6 por ciento del padrón estudiantil.
Sin embargo, el proceso electoral no estuvo exento de tensiones. En los días previos y durante la votación, diversas páginas estudiantiles en redes sociales difundieron inconformidades y señalamientos en torno a las condiciones de la contienda, entre ellos la supuesta intervención de actores externos, uso de recursos logísticos institucionales y expresiones discriminatorias entre planillas.
Un ejemplo de ello fueron críticas al uso de recursos materiales y humanos en favor de una sola planilla. En publicaciones en redes sociales se acusó la gestión de transporte público para facilitar el traslado de votantes a determinadas facultades.
Aunque estas acusaciones no han sido confirmadas formalmente por autoridades o las partes participantes, su circulación evidenció un clima de polarización entre sectores del estudiantado.
También se observaron críticas hacia la continuidad de liderazgos provenientes de una misma facultad y grupo político, como el caso de la actual presidenta de la FUP y Daniela Jongitud ambas de la facultad de contaduría y administración, así como reclamos sobre la falta de espacios de debate abierto y propuestas visibles para toda la comunidad estudiantil.
La fórmula ganadora rendirá protesta ante el H. Consejo Directivo Universitario en los próximos días.
El reto para la nueva presidencia será no solo cumplir con sus funciones, sino reconstruir la confianza de una comunidad estudiantil que, esta vez, habló en las urnas y también en las redes.