María Ruiz
Monserrat Vázquez, gerente del Área de Inclusión Laboral de la asociación civil Juntos, una Experiencia Compartida, indicó que hasta el momento han logrado posicionar al menos a mil trabajadores con algún tipo de discapacidad.
No obstante, consideró que aún hay áreas que mejorar para que estos trabajadores alcancen igualdad de condiciones, además de que es un reto que las empresas incluyan a personas con discapacidad en su plantilla laboral, así lo señaló.
“Las empresas están más comprometidas e interesadas en incluir laboralmente personas con discapacidad. Sin embargo, todavía falta mucho avance, en muchos sentidos, en torno a la concientización y la sensibilización para hacer ajustes razonables”.
Sobre esto, Monserrat Vázquez indicó que los empleadores de cada empresa deben realizar ajustes, que van desde modificaciones en el área de trabajo, hasta proveer de condiciones físicas avanzadas para que el o la compañera pueda desarrollarse ampliamente en el área laboral.
“Cuando una persona con una discapacidad es empleada, o contratada, es imprescindible que la empresa brinde igualdad de condiciones. Por ejemplo, un operario de producción que está ocho horas de pie elaborando alguna actividad de manufactura con miembros superiores, es decir, con las manos, no será la misma actividad y capacidad de trabajo que enfrente una persona con discapacidad auditiva y que usa sus manos para comunicarse”.
Por lo que Monserrat Vázquez subrayó que dentro del ámbito empresarial se deben entender todos estos contextos al realizar una contratación de una persona con discapacidad ya que, si no se cuentan con todos estos ajustes, no se incluye a este sector poblacional, sino que se les reintegra a estas actividades.
“A lo mejor estamos en un 25 por ciento de inclusión en empresas, pero aún hace falta incluir a más personas con discapacidad en espacios operativos, administrativos y en toma de decisiones”.
