Angélica Campillo
El director de Salud Pública de los Servicios de Salud de Gobierno del Estado, Miguel Ángel Lutzow Steiner rechazó que haya habido negligencia al no aplicarles la prueba de COVID-19 a las 40 personas que tuvieron contacto con el paciente de 70 años diagnosticado con este virus, quien falleció la mañana de este miércoles en un hospital privado.
El funcionario estatal comentó que hay criterios específicos para determinar a quien se le toma la muestra de COVID-19 y a quien no. Especificó que esta prueba se aplica a los contactos que se consideran de alto riesgo, es decir, al momento en que presenten signos y síntomas respiratorios.
Señaló que, en el caso de las 40 personas que tuvieron contacto con el paciente que falleció recientemente por Coronavirus, están en cuarentena en sus hogares y en vigilancia por parte del área de recursos humanos de la Beneficencia Española, el hospital donde se encontraba internado, así como por la jurisdicción sanitaria número 1 que corresponde a la capital del estado, pero hasta el momento ninguno ha presentado sintomatología.
Lutzow Steiner aseveró que no van a cambiar el procedimiento por una situación de temor o de preocupación excesiva, ya que están trabajando por protocolos, en orden, y lo van a seguir haciendo como lo marca la Organización Mundial de la Salud, la Secretaría de Salud Federal y el propio Comité Estatal para la Seguridad en Salud.
Pablo Sáinz Obregón, director de la Beneficencia Española aseguró que se le brindó toda la atención posible al paciente que falleció, mismo que fue canalizado primeramente al pabellón Covadonga con diagnóstico de influenza tipo A, y afirmó que las personas que estuvieron atendiéndolo siguieron el protocolo para esa enfermedad. Apuntó que, posteriormente, cuando se le diagnosticó coronavirus, se le canalizó a otra área y se le dio la atención bajo los protocolos correspondientes.
Sostuvo que a los 40 contactos se les está dando seguimiento, están aislados en sus hogares gozando de su sueldo y prestaciones completas, pero hasta la fecha ninguno ha presentado síntomas.
El titular de la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios, Carlos Alberto Aguilar Acosta reveló que el protocolo que se sigue para el manejo de cadáveres de personas que fallecen por Coronavirus, a nivel hospitalario, es el de guardar las medidas básicas de barrera para la prevención del personal que tiene manipulación con los cuerpos; además se debe realizar el procedimiento en un lugar aislado del hospital; así como evitar el contacto con familiares, posterior al momento del deceso.
Apuntó que, en funerarias la situación se relaciona también con medidas de protección y de barrera, pero se agregan otras muy específicas como el hecho de evitar procesos de velación, así como evitar la acumulación de personas en salas de velación; dijo que otra medida que se debe tomar en cuenta es realizar de la cremación dentro de las 12 horas posteriores al deceso.
El Hospital General de Soledad de Graciano Sánchez será reconvertido en su totalidad para atender a los pacientes graves con COVID-19.
La titular de los Servicios de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez dio a conocer que el Hospital General de Soledad de Graciano Sánchez se reconvertirá completamente para la atención de pacientes graves con COVID-19; éste cuenta con 90 camas disponibles, más otras 20 que se podrían reconvertir. Explicó que, en total, en todo el estado se cuenta con 1050 camas.
Mencionó que todo el sistema de salud del estado va a atender pacientes con COVID-19, pero la importancia es el poder identificar a aquellos graves o muy graves que requieran estar en una unidad de cuidados intensivos; indicó que todos ellos deberán estar en un solo hospital, bajo los criterios establecidos y de atención.
Rangel Martínez añadió que el Hospital Central Ignacio Morones Prieto se podría convertir en el segundo centro médico para atender a pacientes con COVID-19, en caso de que el Hospital General de Graciano Sánchez pudiera verse rebasado.
Adelantó que se contará con recursos extraordinarios para la contingencia sanitaria por Covid-19, para la compra de medicamentos y equipo, para sostenerse por lo menos durante 12 semanas, pero las cifras las dará a conocer el gobernador del estado.
La contingencia sanitaria por COVID-19 podría prolongarse hasta el mes de octubre en San Luis Potosí.
La funcionaria estatal manifestó que si se logran mantener las medidas de prevención y se puede aplanar la curva de contagio que se ha estado presentando y se cuenta con un sistema que pueda responder a las personas que van a demandar la atención, la contingencia sanitaria por COVID-19 podría alargarse hasta el mes de octubre del presente año.
Refirió que en San Luis Potosí se han ampliado las acciones como la parte de detección de pacientes internados que tengan neumonía u otros padecimientos respiratorios para vigilancia epidemiológica, con el fin de confirmar o descartar que sean portadores de COVID-19.