Engaño reservado

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Ciudad de México (14 de agosto de 2015).- Amarga experiencia ha resultado el “Asiento Reservado” para los aficionados del América que lo compraron y al momento de recoger o canjear sus tarjetas, fueron sorprendidos.

Como cada verano, previo al inicio del año futbolístico, el Club América promocionó el “Asiento Reservado” en su página y en redes oficiales, destacando los beneficios que tiene la adquisición por adelantado del acceso a todos los encuentros de la escuadra azulcrema que incluyen Concachampions y Liguilla, en caso de que las Águilas avancen a esta fase.

Desde el pasado 2 de junio salieron a la venta las tarjetas, que entre sus principales beneficios, tiene un ahorro cercano al 50% respecto a comprar boletos para cada uno de los juegos. Así, miles de aficionados adquirieron y renovaron sus tarjetas; el proceso fue el mismo que otros años, pues la venta se realizó a través de Ticketmaster y taquillas.

El 13 de julio, fecha establecida para canjear o recoger las nuevas tarjetas, aquellos que eligieron sus asientos en Preferente Plus se llevaron una amarga sorpresa, pues les informaron que los lugares que habían elegido y ya estaban pagados, no serían respetados.

El argumento fue que el Estadio Azteca sería remodelado en algunas de sus zonas y dicha sección será cerrada en los próximos meses. La solución que les ofrecieron fue tener sus asientos en Especial Bajo, aunque solo en las esquinas o cabeceras, algo que causó un gran disgusto entre los compradores, y un reclamo generalizado a través de las redes sociales, pues si bien el costo era el mismo (2 mil 600 pesos), no fueron avisados previo a realizar el pago correspondiente.

La gran mayoría no tuvo mayor opción que quedarse con esos asientos en Especial Bajo, aunque otros prefirieron irse a General y perder dinero, pues esa sección tenía costo de mil 300 pesos, es decir, la mitad que Preferente Plus.

Asientos reservados, duplicados.

El problema no vio su fin ahí; un aficionado afectado que prefirió mantener el anonimato, reveló que en los partidos América-Motagua y América-Dorados, llegó al estadio para ocupar su “asiento reservado”, aunque se encontró con que ya había otras personas en tres de los seis asientos que tenía “reservados”, y al momento de reclamarles, notaron que había asientos duplicados, por lo que tuvieron que sentarse en otro lugar.

El aficionado cuestionó en tono molesto: “En esos partidos no hubo problema porque fue poca gente, pero imagínate en un Clásico, en una Liguilla o en los partidos que hacen promociones, ¿Voy a tener que ver el partido de pie cuando pagué por adelantado por un asiento?”.

Las opciones que dieron los encargados del programa al aficionado fue el cambio de asientos o la devolución del dinero, situación por la que optó para luego comprar en Preferente, sección que no garantiza un asiento al no estar enumerado, y el acomodo depende de la hora a la que se llegue, resultando en una “entrada reservada” y no un “Asiento Reservado”; más allá de otras incomodidades como las goteras que tiene el techo, o ubicarse en las cabeceras, donde la lluvia es un “rival” más.

Fuente: Mediotiempo.

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