Texto y fotografías de Fernanda Durán
Estudiantes de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) realizaron una manifestación pacífica este jueves para exigir mayor seguridad, abastecimiento de insumos sanitarios, apertura de instalaciones y autorización para la venta libre dentro de las instalaciones educativas.
De acuerdo con las y los alumnos, el movimiento surgió en respuesta a una serie de problemáticas acumuladas en la facultad: robos dentro y fuera de las instalaciones, falta de materiales básicos en los sanitarios y la reciente aplicación de un reglamento que prohíbe la venta informal de alimentos o productos por parte de estudiantes.
A través de un escrito dirigido a la directora Alma Gabriela Palestino Escobedo y a la secretaria general Ma. Guadalupe Alejo González, las y los alumnos solicitaron reforzar la vigilancia en los accesos y estacionamientos, así como la apertura del edificio “O”, donde se ubican los baños principales; el abastecimiento constante de papel higiénico, jabón, toallas y artículos de limpieza.
“Solicitamos atentamente la implementación de medidas que fortalezcan la seguridad dentro y fuera de la facultad, apertura libre al edificio O para que los alumnos puedan acceder a los baños, con el fin de garantizar la integridad de la comunidad estudiantil y prevenir incidentes”, señalaron en el oficio entregado a las autoridades.
El documento también pide reconsiderar varias cláusulas del reglamento universitario en el apartado de Disposiciones de Carácter General para el Control de Ventas Informales, que prohíbe la comercialización de alimentos o artículos dentro de los campus.
Los estudiantes sostienen que las disposiciones son restrictivas, desproporcionadas y contrarias al fomento del emprendimiento estudiantil, además de vulnerar su derecho a la privacidad al permitir inspecciones de mochilas sin causa.
El estudiante Fernando Hernández de la Torre, de séptimo semestre de la licenciatura en Químico-Farmacobiólogo, explicó que la movilización surgió luego de que se emitiera un oficio interno —firmado por la Consejería Alumna y la Dirección— que prohíbe la venta sin autorización formal y advierte sanciones inmediatas a quienes incumplan.
“Primero, estamos solicitando que haya seguridad dentro y afuera de las instalaciones, ya que se han presentado varios problemas de asalto de carros, se han robado carros, han roto vidrios, y aquí mismo, dentro de las instalaciones, han asaltado a estudiantes. Esa es una de las peticiones. La siguiente es solicitar insumos en los baños, desde papel, desde toallas, desde jabón”.

Sobre el impacto económico, Hernández precisó que la restricción afecta a cerca de 100 estudiantes que obtienen un ingreso extra mediante la venta de alimentos, papelería o productos básicos dentro del plantel.
“Aquí en esta facultad hay alrededor de unos 100 estudiantes más o menos que se dedican a la venta. Unos desde gomitas, otros hasta venden productos de papelería, otros productos alimentarios. Este es un sustento económico que nosotros tenemos para nuestra economía como estudiantes”.
Los inconformes denunciaron también prácticas de acoso y hostigamiento por parte del personal de seguridad, quienes revisan sus mochilas y rodean las zonas donde se colocan los vendedores.
“Nos están tratando como si fuéramos delincuentes cuando realmente somos estudiantes tratando de salir adelante. Si venimos con una mochila muy grande, nos van a revisar la mochila”, expresó Hernández, al referirse a las nuevas medidas contenidas en el reglamento interno.
El estudiante enfatizó que las ventas se realizan de manera segura y responsable, pues la mayoría de los vendedores son estudiantes del área de Química con conocimientos sobre inocuidad y manejo de alimentos.
Además, afirmó que la comunidad estudiantil elaborará y entregará un oficio formal en un plazo máximo de cinco días, con el objetivo de mantener el diálogo institucional y evitar sanciones arbitrarias.
Otro de los reclamos recurrentes fue la falta de seguridad efectiva, ya que según los testimonios los robos y asaltos dentro del estacionamiento, así como en las inmediaciones de la facultad, son cometidos por personas externas.
“Ya hay fotos donde se ha identificado. No son alumnos, son personas que no sabemos quiénes sean… pero no hay respuesta”, mencionó Hernández, quien cuestionó que la presencia de guardias aumentara solo durante la manifestación.
“¿Por qué ahorita sí está la seguridad, cuando somos estudiantes y no estamos robando? ¿Y por qué antes no?”.
La protesta se desarrolló de forma ordenada, con pancartas que decían: “Nos prohíben vender, nos quitan sustento”, “Si no nos dejan vender, ¿cómo pago el semestre?” y “El futuro se construye con oportunidades, no con prohibiciones”.
Los organizadores insistieron en que su movimiento es pacífico y busca que las autoridades escuchen sus demandas sin represalias.
“Estamos sacando un oficio que vamos a darle a la autoridad. Todo de manera legal y pacífica”, puntualizó Hernández.
Los estudiantes advirtieron que, de persistir la falta de atención, evaluarán nuevas acciones; por ahora, su objetivo es garantizar condiciones dignas, seguras y justas para la comunidad estudiantil, así como defender su derecho al emprendimiento y a la libre actividad económica dentro del campus.