Uno de los problemas que más preocupa a la sociedad es el abandono y olvido de la niñez en las mujeres mexicanas, cuestión que les lleva a drogarse, vivir en la calle, embarazarse a temprana edad y dejar a un lado la formación, tanto escolar como familiar.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en cuanto a embarazos no deseados, “cerca de 16 millones de mujeres de entre 15 y 19 años de edad dan a luz cada año, alrededor del 11 por ciento de todos los nacimientos en el mundo”, donde el 95 por ciento de éstos se producen en países de bajos recursos.
Ante tal situación, Mónica González, exseleccionada mexicana, a través de su fundación “Gonzo Soccer”, busca que el fútbol, aún noble en la rama femenil, pueda dar otra cara a estas niñas y un espacio para encontrar una motivación y disminuir adicciones y embarazos no deseados.
“Mi propósito es que estas niñas tengan una oportunidad para vivir la vida que ellas quieren, que también tienen algo que ofrecerle al Mundo. Entonces si puedo darles un lugar seguro donde pueden divertirse, crecer y evitar caer en la droga o en los embarazos o algo así, estoy haciendo mi trabajo como fundación”, confesó Mónica.
La exdelantera tiene sus academias en tres países: México, Estados Unidos y Colombia.
Siendo esta último, donde González ha visto un mayor crecimiento, incluso, dijo que recibió apoyo del Gobierno del Departamento de Estado de Estados Unidos, quienes confían en el proyecto para rehabilitar a niñas en un país con conflictos y pobreza, ya que muchas veces ni agua tienen, pero su compromiso ha sido el de entrenar cuatro veces a la semana.
“En Colombia las escuelas están creciendo muchísimo, tengo más niñas ahí que en cualquier otro lugar y una razón es porque tuve fondos por parte del Gobierno del Departamento de Estado Unidos, que es algo que creen importante para empoderar a niñas en diferentes lugares”, compartió.
Consciente de que todo es un proceso, Mónica confía en que las niñas tengan una disciplina que las lleve a ser un ejemplo, no sólo en casa, sino también en un país donde aún nos hace falta mucha cultura.
“Creo que si están niñas empiezan a entrenar como queremos en ‘Gonzo Soccer’, con disciplina, pueden llegar a ser el ejemplo para el resto del país. Pero requiere mucha ética, es algo que necesitamos”.
Su pasión por el fútbol y la necesidad de conseguir recursos para practicar este deporte, llevó a Mónica González a realizar una clínica con niñas en Chicago, proyecto de un solo día que terminó por ser una fundación sin fines de lucro, y donde busca darle una mejor opción de vida a niñas de bajos recursos de la mano del balompié.
Mediotiempo
