Angélica Campillo
Académicos del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica A.C. (Ipicyt) solicitaron apoyo al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para cubrir sus gastos de operatividad y salarios, debido al recorte presupuestal registrado a nivel federal hacia este rubro.
Al respecto, Héctor Silva, académico del Ipicyt, refirió que desde hace dos años han tenido problemas presupuestales, además de malos manejos en la administración, no obstante lograron que se designara a un nuevo director, lo cual fue aceptado por el Conacyt, pero el problema que prevalece es que desde ese periodo ha ido reduciéndose su presupuesto, siendo que en los indicadores es una de las instituciones más productivas para su tamaño per cápita, “no ha habido el apoyo por parte de Conacyt ni de Hacienda para poder salir adelante en los problemas que se tienen”.
Mencionó que el Ipicyt cuenta con un equipamiento muy sofisticado y muchos de los equipos atienden no solamente a academias de San Luis Potosí, sino de otros estados, y requieren de un mantenimiento costoso, sin embargo, no cuentan con los recursos para costear dicha operatividad, a lo que se suma el gasto de luz.
Aseveró que también han resultado afectados en sus salarios, ya que actualmente ganan el 70 por ciento de lo que ganaban inicialmente, y aunado a ello, ha habido un recorte de personal administrativo importante.
Sergio Casas, también investigador, declaró que anteriormente les otorgaban 180 millones de pesos por año pero al 2019 bajo a 120 millones de pesos, lo que se traduce en un 30 o 40 por ciento menos, desde el 2016 a la fecha.
Dijo que los centros Conacyt son evaluados por pares, es decir, que otros investigadores los evalúan y en ese sentido tienen unos números que están por encima de otras instituciones, por lo que de acuerdo a su productividad y tamaño deberían tener un presupuesto federal acorde para poder operar.
Señaló que este recorte es de acuerdo a la política federal de austeridad que viene desde el sexenio de Enrique Peña Nieto, “en 2015-2016 comenzaron los recortes y estos centros han sido los más afectados a pesar de que son de los más productivos”.
Asimismo, Tulio Arredondo, investigador del Ipicyt comentó que se habla que este déficit de presupuesto ha causado un hoyo presupuestal de más de 200 millones de pesos para el instituto, y para, de cierta manera, nivelar el gasto operativo y todas sus funciones necesitarían que Conacyt los apoyara.
Externó que es una situación que debería preocupar al Conacyt porque está generando condiciones deplorables para los investigadores y de inseguridad para los mismos administrativos, ya que el presupuesto actual no cubre sus salarios anuales, pero aun así continúan laborando. Agregó que el sueldo de los académicos está conformado por un salario base, y un tercio aproximadamente lo conforman los estímulos a la productividad, pero vienen recortados, “y se cubre solo un 30 por ciento de los estímulos del año y el resto de esa parte se tienen que generar por proyectos de la institución”.
En ese contexto, solicitó que el Conacyt cubra lo correspondiente a salarios y remuneraciones de los investigadores para alcanzar una estabilidad salarial y de operación, pero hasta la fecha no les ha respondido de manera positiva.
