La nómina maestra… una vez más

Por Victoriano Martínez

Los plazos que siguen los procesos de fiscalización en el país se han convertido en una especie de trampa que dilata la aplicación de la justicia y, al mismo tiempo, en una suerte de plataforma de exhibición recurrente para los funcionarios que incurrieron en alguna irregularidad durante su gestión, así hayan pasado años de que dejaron el cargo.

Tal es el caso de lo que en el momento de haber sido denunciado ante la Fiscalía General de la República (FGR) el 11 de abril de 2019 se bautizó como “nómina maestra” por haber sido un mecanismo que utilizó la baja de un empleado y mantener activo su número de nómina volverlo un fantasma útil para desaparecer 63 millones 659 mil 288 pesos.

Como descubrimiento del creativo mecanismo de defraudación de la gallardía para desviar recursos públicos, la primera exhibición corrió a cargo del entonces oficial mayor, Óscar Valle Portilla, quien explicó, con una gigantesca gráfica, la forma en que por 62 quincenas se desaparecían pagos de sueldos no cobrados por el empleado fantasma hasta acumular el millonario monto.

En la mampara que durante la pasada administración municipal exhibió las 11 denuncias presentadas contra el exalcalde Ricardo Gallardo Juárez, el caso se exhibió con cinco responsables: “Ricardo N., Jesús Emmanuel N., Reynaldo N., Cinthya Guadalupe N. y Yessica N.”

Destacan en esa lista los casos de Ricardo Gallardo Juárez, padre del actual gobernador, y Jesús Emmanuel Ramos Hernández, secretario de Ecología y Gestión Ambiental.

En el caso de la “nómina maestra”, al seguirse en paralelo con las indagaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) la denuncia ante la FGR, este procedimiento dio pie a otra exhibición del caso cuando en diciembre del año pasado la Fiscalía solicitó al ayuntamiento ya encabezado por Enrique Galindo Ceballos información sobre Ramos Hernández.

A principios de este año, como parte de los resultados de las auditorías que suele presentar la ASF, se conocieron los avances, entre los que destacó el caso de la auditoría número DN20004, cuyo resultado fue la confirmación del caso de la nómina maestra con una precisión: no desaparecieron 62 millones 232 mil 70.60 pesos, sino 63 millones 659 mil 288 pesos.

Hoy se conoce que la ASF hace públicos los resultados de “Auditorías sobre Ejercicios Fiscales en curso o Anteriores / Fiscalización realizada al amparo del Título Cuarto de la LFRCF”, entre las que aparecen cuatro aplicadas a ayuntamientos potosinos: dos a Matehuala (1 y 2), una a Tamasopo y la correspondiente a la nómina maestra.

El documento detalla la forma en que los funcionarios encabezados por Gallardo Juárez desaparecieron 63 millones 659 mil 288 pesos de los 2,986 millones 214 mil pesos que durante los ejercicios ficales 2016, 2017 y 2018 se destinaron al Capítulo 1000 de Servicios Personales.

Se trata de un monto desaparecido con un solo empleado fantasma que equivale al 2.13 por ciento de monto destinado a los trabajadores municipales, es decir, con apenas 47 empleados fantasma pudieron desaparecer del erario un monto igual al presupuesto total para servicios personales.

Primero lo documentaron los funcionarios de la anterior administración encabezada por Xavier Nava Palacios, y el caso se descalificó desde la gallardía como parte de un golpeteo político por tratarse de grupos antagónicos en el terreno de la politiquería.

Los indicios de actuaciones por parte de la FGR ya no fueron considerados tanto en ese sentido porque para entonces la gallardía ya se encontraba instalada en el Ejecutivo estatal. Ramos Hernández se limitó a decirse dispuesto a renunciar a su cargo como titular de la SEGAM si el gobernador se lo ordenara.

La confirmación por parte de la ASF prácticamente ya no provocó alguna reacción desde el gobierno de la gallardía, por lo que ahora poco habrá de esperarse sobre un pronunciamiento sobre los detalles que el órgano fiscalizador da sobre la forma en que se distribuyó en los tres años la desaparición de fondos públicos a partir de un empleado fantasma.

Si bien aún está un poco alejado temporalmente el momento en que este tipo de información entra al juego politiquero-electorero, la papa le cae al alcalde Enrique Galindo Ceballos, cual prueba de fidelidad a Gallardo Cardona, dado que le corresponde atender las consideraciones para el seguimiento del caso (página 6 del documento de la ASF).

La encrucijada para Galindo Ceballos está en dar continuidad a las acciones encaminadas a la recuperación del erario desaparecido, o tratar de justificar la operación de un mecanismo que deja ver que difícilmente se puede dar una explicación razonable que lo ajuste a la legalidad.

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