Las circunstancias, los mafiosillos

Antonio González Vázquez

Hace cosa de un mes, en una “mañanera” del presidente Andrés Manuel López Obrador, le preguntaron algo que sigue siendo un misterio para las y los potosinos.

¿Ha cambiado su percepción acerca de Ricardo Gallardo Juárez y José Ricardo Gallardo Cardona, a quienes antes de ser presidente usted calificó como mafiosillos?

En marzo de 2018, el tabasqueño era candidato presidencial y en una visita a San Luis Potosí, en reunión con empresarios, nombró “mafiosillos” a los jefes de la Gallardía.

“Imagínense sí he enfrentado a Salinas, a Fox, a Calderón y a Peña, no me voy a poder enfrentar a esos mafiosillos”, advirtió López Obrador en esa ocasión.

La pregunta sobre sí ha cambiado de opinión adquiría sentido en tanto de que esa organización es desde el 2021, aliada de la cuarta transformación en San Luis Potosí.

López Obrador evadió y no ofreció una respuesta directa. Recurrió al rodeo discursivo y terminó por refrendar que Gallardo Cardona es su amigo y cerró el tema con esta afirmación: “es un buen gobernador que no le gusta mucho a los fifís, pero sí al pueblo, con eso es más que suficiente”.

De la extensa y farragosa respuesta del presidente que se extendió por más de diez minutos, mencionó una frase que resulta clave para esclarecer como modificó su valoración de la Gallardía y que de “mafiosillos” se hayan erigido en aliados: “son las circunstancias”, dijo.

Es decir, se trata de una alianza política propia de un accidente del tiempo.

Luego de las elecciones del 2021, la Gallardía se apropió de la franquicia del Partido Verde Ecologista de México en San Luis Potosí, mientras a nivel nacional se conformaba la alianza de la 4T con el partido del Tucán en el Congreso de la Unión.

Ese mismo año, se hizo extensiva esa alianza al plano electoral para dar vida a la coalición Juntos Hacemos Historia, mediante la que se logró la mayoría simple en la Cámara de Diputados.

Para los comicios de 2024, al entrar en vigor la estrategia denominada Plan C, en San Luis Potosí el Partido Verde ha sido favorecido con más candidaturas y con las más preciadas.

Parafraseando a López Obrador, son las circunstancias políticas que derivan del hecho de que el Verde gobierna en el estado.

La lógica matemática del presidente, de Claudia Sheinbaum Pardo y Mario Delgado Carrillo es esa, pues a su juicio, la Gallardía le dará más votos al Plan C que Morena.

Por encima de los principios ideológicos, los “mafiosillos” reciben un trato privilegiado.

Con la justificación de ganar las elecciones presidenciales y legislativas, la cuarta transformación refuerza su alianza con un grupo impresentable.

De los siete distritos federales electorales, cuatro son para el Verde.

La Gallardía irrumpió groseramente en Morena e impuso a Ignacio Morquecho Segura en la fórmula de mayoría al Senado junto a Rita Ozalia Rodríguez Velázquez.

Uno de los prospectos más “fuertes” del PVEM para ser candidato a diputado federal en el tercer distrito, es Oscar Bautista Villegas quien hace unos meses renunció a su militancia en el Partido Revolucionario Institucional.

El ex integrante de la “Ecuación Corrupta” va que vuela para ser candidato de Sigamos Haciendo Historia.

Son las circunstancias.

Hay algo en plena descomposición que ya huele muy mal: Francisco Adrián Castillo Morales, ex colaborador de Mónica Liliana Rangel Martínez, es candidato a diputado federal en el distrito cuatro con cabecera en Ciudad Valles.

El ahora candidato, fue titular de la Jurisdicción Sanitaria V en ese municipio cuando Rangel fue secretaria de Salud en el sexenio de Juan Manuel Carreras López. El doctor Castillo era priista.

Todo hace indicar que Sonia Mendoza Díaz será candidata de la coalición a la presidencia municipal de San Luis Potosí. Ya fue designada por el Verde y lo que sigue, es imponerla en Morena, aunque no les guste.

Las encuestas son un cuento chino o dirían López Obrador, Sheinbaum y Delgado, son las circunstancias.

Lo que sucede en San Luis Potosí se repite en otras entidades federativas donde perfiles del Verde, así como ex panistas y ex priistas desplazan a los de Morena, lo que ha motivado desencanto y molestia.

El argumento político es ganar con quien sea, a cómo dé lugar, sin importar identidad ni principios.

Por ejemplo, Sonia Mendoza, militó durante 27 años en Acción Nacional y lleva tres años en la Gallardía. Más de cinco lustros en la derecha, pero ahora será candidata progresista de una alianza circunstancial, nunca sustentada en principios ni proyectos de nación.

La estrategia puede ser efectiva, aunque no exista elemento moral alguno que explique la alianza con la Gallardía.

El obradorismo potosino, está tragando sapos y quizá podrán quejarse tímidamente, sin embargo, la Gallardía continúa sirviéndose con la cuchara grande.

Su objetivo es desfondar al PAN en la zona metropolitana, ganar la capital y extender su hegemonía en Soledad de Graciano Sánchez, llevarse una Senaduría de Mayoría y una de Primera Minoría, los cuatro distritos federales que le corresponden, los cuatro de la capital y con ello, la mayoría en el Congreso del Estado.

Morena ni siquiera les significa un estorbo, pues son aliados; muy mafiosillos, pero aliados. Parece que en la cuarta transformación el enemigo está en casa.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha sido docente de la Facultad de Ciencias de la Comunicación durante 25 años. Además, durante 30 años se ha desempeñado como periodista en medios como El Heraldo, El Mañana de Ciudad Valles, Pulso, Milenio San Luis, Diario Digital San Luis, Librevía, La Jornada, Global Media y actualmente en Astrolabio Diario Digital y Periodismo Político.com. También ha sido corresponsal de medios nacionales como Agencia de noticias Notimex, La Jornada y Milenio.

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