Antonio González Vázquez
A la LXI Legislatura del Congreso del Estado le resta acaso ya apenas un mes de vida y como cereza en el pastel, cada uno de los 27 diputados recibirá 75 mil pesos para que rindan informe de actividades ante sus representados. Pero como si de entre la clase política local es necesario dudar de alguien, es a los diputados a los que hay que voltear a ver pues suelen decir una cosa y hacer otra, las más de las veces, indecorosa. Tal es el caso de sus informes.
Astrolabio Diario Digital publicó, con ocasión de los informes individuales relativos a su segundo año de actividades legislativas, que recibieron más dinero del que se había anunciado, cuya cantidad era también de 75 mil pesos para cada uno. Hubo quienes recibieron hasta el triple de esa cantidad en distintas emisiones de cheques.
El año pasado, se gastaron en realidad 3 millones 450 mil pesos, cuando lo que se había anunciado eran 2 millones 025 mil pesos. Como bien se sabe, son 27 los diputados los que integran la legislatura, pero al final se emitieron 54 cheques; más aún, como estaba reciente el escándalo de la Ecuación Corrupta y que varios diputados habían solicitado licencia para ausentarse del cargo, no se dieron cheques a todos sino solamente a 24 legisladores, lo que supone que éstos recibieron en conjunto 3 millones 450 mil pesos. Desde mayo y hasta noviembre, el Congreso del Estado estuvo entregando cheques a los diputados por el concepto de informe legislativo que en muchos casos, se limitó a realizar banquetes o bien, para la compra de cachuchas, lonas o videos. Pese a eso, en la legislatura no se cuenta con pruebas fehacientes de que los informes se hayan realizado e incluso, es posible constatar en el portal electrónico oficial del Congreso del Estado la inexistencia de información relativa a los informes individuales.
Hace unos días, el Congreso dio a conocer que se dispondría de poco más de 2 millones de pesos para los informes de actividades de los diputados, pero les quedan si acaso cuatro semanas para abandonar sus curules y no se sabe fecha ni lugar en que cada diputado ofrecerá su informe. De hecho, también se desconoce si ya les adelantaron el pago para ello, pues el sitio web del Congreso no ha actualizado la información pública de oficio: el último archivo de cheques a la vista del público es el que correspondió a mayo, no aparecen junio ni tampoco julio.
Si el amable lector desea saber en qué se gastaron los diputados el dinero de sus informes del año pasado, lea Los Informes Fantasma que en febrero pasado publicó este diario digital.
