“Los (perdurables) años que tuvimos miedo”

Por Victoriano Martínez

No sabemos cuánto tiempo tendrá que transcurrir para que un día los potosinos podamos referirnos a los años de violencia, miedo e inseguridad en los que nos ha tocado vivir como un período aciago de nuestra historia que finalmente pudimos superar. Advierto que todavía faltan muchos años para que eso ocurra pues no hay condiciones ni estrategias viables para que el estado recupere la tranquilidad y el orden perdidos.

Con esas palabras Eduardo Martínez Benavente inició una serie de seis artículos bajo el título “Los años que tuvimos miedo” que hoy podrían reproducirse con tal vigencia, que sólo haría falta sustituir algunos casos de alto impacto para advertir, como él lo hizo hace más de 14 años, que todavía faltan muchos años para recuperar la tranquilidad.

Aquel primer texto de la serie se publicó el 30 de enero de 2011. Habían pasado tres años y medio de que se comenzaron a registrar crímenes de alto impacto con cierta regularidad y alguna que otra manifestación para exigir justicia y mayor seguridad.

Este domingo se registró una más de esas manifestaciones, aunque sus organizadores buscaron darle un giro –que físicamente evitó las plazas de Armas y de Fundadores– y se planteó que no fue sólo por justicia, sino por dignidad, por conciencia, por la posibilidad de volver a reconocerse como parte de un colectivo donde la vida tenga valor… Por recuperar la tranquilidad y el orden perdidos, pues.

Una recuperación que se ve lejana, tanto o más que como se podía apreciar en 2011, porque si entonces se afirmaba que “no hay condiciones ni estrategias viables para que el estado recupere la tranquilidad y el orden perdidos”, hoy las autoridades responsables de garantizar esa seguridad no tienen empacho en exhibir públicamente que en efecto, no las hay.

Basta un acto criminal de alto impacto para que, si involucra a personajes de alta sociedad con mayor urgencia, tanto el gobernador Ricardo Gallardo Cardona como el alcalde-policía Enrique Galindo Ceballos justifiquen su incapacidad en el tema con acusaciones mutuas.

¿Qué provocará más miedo a la sociedad? ¿Qué los criminales cada vez ataquen sin mayores miramientos o que puedan actuar de esa manera ante la auto exhibición pública de una grave falta de coordinación y de capacidad de quienes deben combatirlos?

“Batallamos mucho con el tema de la policía municipal, son temas cien por ciento municipales (…) ellos tienen que estar más al pendiente”, reprochó el gobernador Gallardo Cardona, tras el homicidio de la empresaria Sandra Revilla Olavarrieta, ocurrido el pasado 10 de mayo.

Jesús Juárez Hernández, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado, secundó al mandatario estatal y acusó al alcalde Enrique Galindo Ceballos de desconocer las estrategias de seguridad por su ausentismo en las reuniones de las Mesas de Paz.

La respuesta del alcalde fue acusar que en esas reuniones no se presenta ninguna estrategia real. “Cuando yo me siento en esas mesas, no hay, y reitero lo que dije: ni una sola estrategia de seguridad”, expresó Galindo Ceballos.

Una postura en la que el alcalde parece retomar la postura de Gallardo Cardona expresada el 20 de diciembre, cuando aseguro que las Mesas de Paz “ya no están sirviendo para nada”.

“Todas las reuniones que tenemos en las mañanas son para exponer resultados, se llevan dos horas dando resultados, que si cuántos borrachitos agarró San Luis, cuántos agarró Soledad, etcétera, eso ya no sirve para nada, lo platiqué ya con el general de la Doceava Zona Militar y con las fiscalías, las mesas de seguridad a partir de enero tienen que ser de estrategia y colaboración”, dijo.

¿Han cambiado en lo que va del año? Desde la perspectiva de la autoridad municipal, no. Quizá por eso Juan Antonio Villa Gutiérrez, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de la capital, informó que este lunes presentaron a la Mesa sus propuestas y resultados sobre casos como el asalto en el Café Cortao.

“Nosotros no sólo llegamos con informes; hoy, por ejemplo, presentamos una investigación completa sobre un caso de robo de Café Cortao. Ya tenemos identificados a los responsables, con nombres, domicilios, rostros, y un vehículo vinculado. Esa información ya fue entregada a la Fiscalía General del Estado”, mencionó.

Flaco favor le hacen autoridades que compiten por exhibirse mutuamente como ineficientes al deseo de una población por ver que los años de violencia, miedo e inseguridad se vean superados.

Y mucho más flaco si esas actitudes están alentadas por futurismos politiqueros con miras a 2027, cuando buscarán mantenerse en la administración pública, a pesar de haber demostrado que es donde menos deberían estar.

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