Seguramente Leonardo Da Vinci no fue plenamente consciente mientras pintaba este cuadro de que sería la obra que acabaría consagrando su carrera y haciéndolo famoso en todo el mundo. Tampoco le pasó por la idea el fanatismo que acabaría despertando entre miles de personas incluso después de cinco siglos, ni las numerosas teorías que serían establecidas al respecto de aquel cuadro que un día pinto y del que, según dicen, nunca se separaba. Esto lleva a pensar en el gran valor sentimental que suponía este cuadro para el artista.
A nadie se le escapa que esta pintura sigue escondiendo multitud de misterios que quizá nunca se conocerán con certeza.
Vamos desglosando los aspectos más relevantes. ¿Te parece?
¿Él o ella? ¿Está sonriendo?
Su identidad sigue estando oculta. Muchos ven a la esposa de Francesco Gioconda (por eso el nombre de La Gioconda), Lisa Gherardini, lo que parece ser la teoría más creíble. Este es el primer aspecto que muchos han intentado resolver, llegando a suponer ideas que resultan incluso descabelladas. ¿Cuáles? Sigue leyendo…
Otros investigadores afirman que se trata de la mujer, amiga o amante de Juliano II de Médicis, o incluso Isabel de Aragón. También se ha especulado con base en las teorías de Freud, que podría ser un adolescente vestido de mujer, ya que la protagonista representaría un preocupante rasgo de masculinidad en su rasgos. ¿Más bizarras? Algunos han llegado a concluir que es el autorretrato de Da Vinci, ya que ambos rostros se funden perfectamente.
Su sonrisa también genera duda y es el mayor de los misterios. Si se observa el cuadro de manera superficial, no hay duda de que la protagonista insinúa una leve sonrisa, pero es curioso como desaparece cuando se mira fijamente su rostro, lo cual inspira un gran halo de vida al cuadro.
Un indicio de embarazo y de su apariencia…
Teorías acerca de un posible embarazo y especulaciones de su aspecto también han generado argumentos encontrados. La posición de sus manos, colocadas con delicadeza sobre su vientre , así como un velo de gasa que era propio de las mujeres de esa época que estaban en cinta, resulta un indicio de que la Mona Lisa podría estar embarazada. Pero ningún estudio ha podido develar este secreto aún.
También la apariencia de este emblemático personaje se ha intentado descifrar, su voz o si padecía alguna enfermedad. Realmente son cuestiones sumamente difíciles de aclarar y que sólo prueban hasta qué niveles los misterios de la Mona Lisa han llevado al fanatismo a muchos investigadores.
Lo cierto es que en la actualidad esta obra resulta ser todo un desafío para los investigadores que se han visto seducidos por la dama retratada por Da Vinci. La mayoría de las hipótesis planteadas no resultan 100 por ciento comprobables. Y es posible que ni las conjeturas ni las nuevas hipótesis consigan dar una respuesta sobre el paradero de la protagonista del cuadro cuyos misterios siguen seduciendo a miles de personas.
