Texto y fotografías de María Ruiz
Médicos veterinarios, estudiantes y ciudadanos se reunieron en la Plaza de los Fundadores este martes para participar en una marcha convocada por el Colegio Potosino de Médicos Veterinarios Clínicos en Pequeñas Especies y el Colegio de Médicos Veterinarios Zootecnistas del Estado de San Luis Potosí.
El evento, que inició a las 10:30 de la mañana, tuvo como objetivo visibilizar el creciente problema de agresiones físicas y psicológicas que enfrentan los profesionales del sector veterinario en el estado.
La protesta que se extendió por las principales calles de la ciudad, buscó hacer un llamado urgente a las autoridades y a la sociedad sobre la violencia que ha escalado contra los médicos veterinarios en los últimos años.

La doctora Pamela Herrera Juárez, presidenta del Colegio Potosino de Médicos Veterinarios Clínicos en Pequeñas Especies, fue una de las voces más visibles de la marcha, al subrayar que las agresiones no solo ocurren en el ámbito físico, sino también en las redes sociales.
“Estamos siendo atacados constantemente, ya sea por críticas injustas sobre nuestra labor o amenazas directas. La violencia ha tomado muchas formas, desde amenazas de muerte hasta daños a nuestras instalaciones y familias. Y lo más preocupante es que estas situaciones no siempre se reportan”, señaló Herrera Juárez.
Agregó que al menos en San Luis Potosí se han documentado varios casos de amenazas serias contra médicos veterinarios, que incluso han llegado a involucrar a sus hijos e hijas.

El alza de los costos de los tratamientos veterinarios y la percepción de falta de empatía por parte de algunos clientes son algunas de las razones que, según los médicos veterinarios, están detrás de las agresiones.
Sin embargo, los miembros del gremio insisten en que su trabajo está basado en el compromiso y el bienestar animal, por lo que las críticas infundadas solo agravan la situación.
En medio de la marcha, los organizadores expresaron su preocupación por la falta de medidas adecuadas para proteger a los médicos veterinarios de este tipo de agresiones.

Un tema recurrente fue la necesidad de que se modifique el Código Penal para que las amenazas y ataques en redes sociales sean tratados con la misma seriedad que cualquier otro tipo de violencia.
“Es urgente que se tipifique como delito la difamación en redes sociales. Lo que empieza como una agresión virtual puede rápidamente escalar a violencia física, y eso es lo que queremos prevenir”, añadió la doctora Herrera Juárez.
La marcha también formó parte de una protesta nacional en respuesta a incidentes graves ocurridos en otras partes del país, como el caso de un médico veterinario en el Estado de México, quien perdió la vida tras ser atacado.
Aunque en San Luis Potosí no se han registrado muertes hasta el momento, las amenazas y agresiones físicas son una preocupación constante.

El recorrido de la marcha abarcó puntos clave de la ciudad, como las calles Carranza, Independencia, y el Jardín Colón, finalizando de nuevo en la Plaza de los Fundadores.
Durante todo el trayecto, los participantes mostraron pancartas y gritaron consignas exigiendo mayor seguridad y reconocimiento para su trabajo.
Uno de los mensajes más escuchados entre los manifestantes fue la exigencia de recursos y protocolos adecuados para hacer frente a las agresiones.
“No estamos pidiendo algo que no merezcamos. Necesitamos protección para nuestros profesionales, para nuestras familias, y para los animales que atendemos”, concluyó la doctora Herrera Juárez.