Muere desnutrido en Argentina un indígena de 14 años y 10 kilos

Las autoridades argentinas reivindican el enorme salto en reducción de la pobreza que ha dado este país desde la crisis de 2001 —se ha reducido de un 54% a un 20%— e insisten en que el hambre ha sido erradicada por completo. Sin embargo, y aunque no hay datos de desnutrición generalizada en ninguna provincia, periódicamente aparecen noticias que devuelven la imagen del hambre y el abandono casi siempre relacionadas con etnias indígenas, que viven en zonas del país muy abandonadas y cuyos representantes se instalan con frecuencia a las puertas del Congreso en Buenos Aires para reivindicar ayudas. Acaba de suceder de nuevo con una historia trágica, un adolescente de la etnia Qom, que ha muerto en un hospital de Resistencia, la capital de El Chaco, una de las provincias más pobres del norte del país, después de una larga agonía.

El adolescente, de 14 años, Óscar Sánchez, pesaba solo 10 kilos cuando murió por la desnutrición y la tuberculosis que padecía. El padre del niño sufrió además hace solo cuatro años, según informa el diario local Solo Chaco, la muerte de la madre del niño por peritonitis después de que sufriera una clara desatención en un centro médico, según denuncia. La familia, como buena parte de la etnia Qom, vive en El Impenetrable, la inaccesible selva del Chaco donde las condiciones de vida son especialmente duras.

El Gobierno del Chaco, que tiene elecciones a gobernador dentro de dos semanas y se espera que gane el oficialismo, trató de desvincular la muerte de una desnutrición. El director de Materno Infancia, Gabriel Lezcano, explicó que “el paciente tenía un cuadro médico de base complejo, que en los últimos días se agravó por una infección pulmonar” y aseguró que “la malnutrición del pequeño estaba asociada a su discapacidad severa que, entre otras cosas, genera dificultades en la absorción de alimentos; y no a la falta de comida en el núcleo familiar”.

La polémica creció tanto que la propia Casa Rosada, la sede del Gobierno argentino, intervino a través de su cuenta de Twitter a última hora de la tarde para aclarar que el niño no había muerto por desnutrición. “Este niño nació con una discapacidad, una hidrocefalia no evolutiva -no llevaba válvula de derivación- y una parálisis cerebral que le generaron un retraso madurativo y psicomotriz severo. Es importante aclarar que esta familia recibe asistencia alimentaria del Estado y el joven estaba bajo los tratamientos indicados para sus patologías”, explicaba la Casa Rosada en Twitter y facebook.

El adolescente llevaba enfermo un año. La familia denuncia que fue muy mal atendido en todos los centros a los que acudió, incluido el hospital Néstor Kirchner de la localidad de Villa Río Bermejito. La semana pasada, ante el agravamiento de su estado, fue traslado a la capitalde la provincia. Cuando llegó a Resistencia, según los médicos que lo atendieron, estaba gravemente enfermo de tuberculosis, con una severa desnutrición asociada a esta enfermedad, y además padecía de meningitis, más una aguda neumonía. Su muerte para entonces ya era segura.

Según la prensa local, la tuberculosis, la desnutrición, la malnutrición, la anemia, el Mal de Chagas, la parasitosis y otras enfermedades vinculadas con la pobreza y un sistema sanitario insuficiente están afectando mucho a las comunidades indígenas de El Impenetrable. Las noticias sobre las muertes de estos niños indígenas aparecen periódicamente en la prensa aunque la más conocida, que en su momento causó una fuerte polémica porque quien había sido gobernador del Chaco, Jorge Capitanich, ejercía como jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner, llegó el 2 de enero, cuando Néstor Femenía, un niño Qom de 7 años y 20 kilos, murió como consecuencia de una severa desnutrición.

 

El País

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