Beirut, Líbano (21 de septiembre de 2016).- Al menos cuatro trabajadores sanitarios de un centro de asistencia médica en el sur de la provincia norteña siria de Alepo murieron anoche en un bombardeo de aviones no identificados, informó hoy su organización y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La Unión de Atención Médica y Organizaciones de Asistencia (UAMOA), que en un principio había hablado de cinco fallecidos, señaló en un comunicado quecuatro miembros del equipo sanitario perecieron y una enfermera está herida grave tras un bombardeo efectuado a las 23.00 hora local (20.00 hora GMT) en Jan Tuman, en el sur de Alepo.
Dos ambulancias, gestionados por UAMOA y la Organización Mundial de la Salud, quedaron destruidas y el edificio de tres plantas se vino abajo, agregó el organismo.
“Este es un acto deplorable contra trabajadores sanitarios e instalaciones médicos”, señaló Khaula Sawah, director de la organización en Estados Unidos.
Las víctimas fueron evacuadas por personal de la propia ONG, que es francesa, a centros médicos cercanos.
El Observatorio confirmó la muerte de cuatro enfermeros y de miembros del personal paramédico, y agregó que junto a ellos perecieron nueve combatientes del Frente de la Conquista del Levante (antigua filial de Al Qaeda) y de otras facciones.
Esa fuente destacó que se trata de un bombardeo perpetrado por aviones castrenses, pero no precisó su origen.
Este ataque se produce después de que el lunes un convoy humanitario, organizado por la ONU y la Media Luna Roja, fuera objetivo de un bombardeo en la población de Auram al Kubra, en el oeste de Alepo.
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja precisó que veinte civiles perdieron la vida, más un empleado de la Media Luna Roja; aunque activistas sirios indicaron que fueron doce los fallecidos.
Estados Unidos y la Coalición Nacional Siria (CNFROS), principal alianza opositora, achacaron a Rusia la responsabilidad del ataque; mientras que tanto Moscú como Damasco negaron cualquier implicación.
La UAMOA recordó que este año ha sido mortífero para los profesionales sanitarios en Siria, donde 115 trabajadores sanitarios han perdido ya la vida.
Fuente: Excélsior.