Mujer de 80 años se convirtió en celebridad gracias a su maquillaje

 

Croacia (11 de mayo de 2016).- Con miles de likes en sus imágenes, Livia se convirtió en una celebridad que ha aparecido en medios internacionales. Ella es una mujer de 80 años que vive en Pula, Croacia, y se volvió después de que su nieta, quien esmaquilladora profesional, publicara las fotografías de su abuela, con quien practica diferentes técnicas de maquillaje.

Tea Flego, la nieta, cuenta que “desde mi infancia me he interesado por el maquillaje, y mi abuela siempre fue mi modelo. Cuando crecí me hice maquilladora profesional y cuando apareció la técnica del contouring conté de nuevo con ella como modelo. Ella estaba encantada”.

El contouring es una técnica de maquillaje que consiste en aplicar diferentes tonos de luz en el maquillaje para perfilar el rostro y limar imperfecciones, y es popular desde 2015.

Desde hace cuatro meses, la joven maquillista comenzó a publicar imágenes de su abuela con la técnica de maquillaje aplicada, aunque su cuenta se popularizó de forma masiva, cuando una de las instagramers de belleza más populares, Huda Kattan, publicó un video de Livia.

El video ha superado los 83 mil likes. “Kattan estaba encantada cuando vio el video y lo publicó en su perfil, y así nació el fenómeno GLan-Ma”, apodo cariñoso para Livia, fruto del juego de las palabras glam (glamour) y grandma (abuela), comentó la nieta.

Livia “es ese tipo de ancianas que fue moderna y sigue siéndolo”. “Le gusta bromear y no se avergüenza en absoluto de su edad ni sus arrugas, sin embargo, dice: ¿Y por qué no iba a ir a la residencia maquillada y aparentando ser 30 años más joven?”, comenta Flego sobre su abuela.

La octagenaria disfruta su momento de fama. “Todos los días hablo con ella y le cuento en qué medios ha salido”, cuenta. “Se sorprende que pueda haber tanta gente hablando de ella por todo el mundo sin haber salido de su residencia”.

Y explica: “Ella dice que es la prueba viviente de que nunca es tarde para tener un momento de fama”.

Fuente: La Silla Rota.
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