Angélica Campillo
“Estamos muy lejos de poder tener un acceso generalizado a una vacuna contra el COVID-19”, advirtió la titular de los Servicios de Salud del Gobierno del Estado, Mónica Liliana Rangel Martínez.
La funcionaria estatal refirió que el coronavirus no se va a ir y las actividades que antes se realizaban se van a poder retomar cuando se tenga una vacuna o un medicamento efectivo y seguro, pero eso todavía no existe.
Señaló que se requiere de una vacuna que sea efectiva, pero además que se pueda distribuir de manera amplia en todo el mundo, y si bien en la actualidad hay más de 120 protocolos a nivel mundial, e incluso tres van avanzando de manera importante, incluida la desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford, todavía se está muy lejos de poder tener un acceso generalizado a ésta.
Comentó que falta una tercera etapa de la vacuna, donde se debe de dar en una población con inmunidad fuerte, sobre todo en jóvenes, con una mayor cantidad de personas voluntarias que accedan a utilizarlas y después tiene que pasar a una fase de revisión y, por último, una distribución generalizada.
Sin embargo, indicó que para poder tener una facilidad en el manejo de los pacientes, se requiere que por lo menos el 70 por ciento de las personas en el mundo tuvieran inmunidad, es decir, que ya hubieran tenido contacto con el virus, pero con las cifras que se tienen en la actualidad, solo se ha alcanzado el 1 por ciento, “estamos muy lejos de alcanzar los tres principios básicos con los cuales podríamos, inclusive pensar que ya no va a ser necesario tomar en consideración una nueva cultura, una nueva forma de vivir”.
Apuntó que la vacuna no se va a dar en los siguientes dos o tres meses, sino que todavía se tiene que esperar los resultados en una mayor población “y sobre todo la producción que se pueda tener para poder alcanzar a cubrir la totalidad de los países que están participando”
Rangel Martínez apuntó que, lo único cierto que se tiene para prevenir el contagio de COVID-19 en este momento, son tres medidas fundamentales: el distanciamiento social, el uso de cubrebocas y el lavado de manos.
