Por Eduardo Delgado/San Luis Potosí, México (23 de abril de 2015).- La resolución del caso del párroco de la iglesia de Fátima, José de Jesús Cruz Rodríguez, mejor conocido como padre “Chuy”, acusado de “intento de abuso sexual”, está en manos del Juez Cuarto del Ramo Penal, José Godofredo Flores Zavala, con fama de “corrupto”, que pide dinero a los detenidos para absolverlos.
El representante legal del Centro de Derechos Humanos “Samuel Ruiz García, Asociación Civil”, Ricardo Sánchez García, dijo que el juez sabe que si declara culpable al sacerdote incurre en un acto irresponsable, porque la única prueba subsistente contra el presbítero es el señalamiento del supuesto ofendido, quien ha mentido durante lo que va del proceso.
Expuso además que hay testigos de que el agraviado, un joven de nombre Gerardo, es reincidente en el delito de robo y que el día de los hechos, el 11 de agosto de 2014, entró a la habitación del cura y sustrajo 15 mil pesos en dinero en efectivo.
Sostuvo que la defensa del ministro de la iglesia, quien lleva más de ocho meses en prisión, ha aportado pruebas que acreditan que el ofendido ha mentido y que en la integración de la averiguación previa hubo “mano negra” del ex Secretario General de Gobierno, Cándido Ochoa Rojas y del Procurador, Miguel Ángel García Covarrubias.
Sánchez García dijo que tampoco hay una prueba psicológica que compruebe que el agredido tiene lesiones psicológicas, “pero hemos escuchado que el Juez Cuarto, José Godofredo es un corrupto”, que pide dinero a los acusados para dictarles sentencias absolutorias.
Resaltó que hay testigos de que la Subprocuradora en Delitos Sexuales, Contra la Familia y Derechos Humanos, María Martha Silvia Ledesma Meza, le advirtió al ofendido que si se desistía se procedería en su contra por haber declarado falsamente, razón por la que no se retractó.
“Nosotros sólo le pedimos que dicte sentencia conforme a lo que obra en el expediente, pues de llegar dictársela condenatoria sabe que incurre en una irresponsabilidad y que el caso se puede ir a la Suprema Corte de Justicia e incluso a la Corte Interamericana de derechos Humanos”, añadió.