Persisten rezagos en zonas urbanas y rurales con el programa Salud Casa por Casa

Desiree Madrid

El programa federal Salud Casa por Casa, cuyo objetivo es llevar atención médica directa a personas adultas mayores y con discapacidad, reporta un avance cercano al 70 por ciento en el estado de San Luis Potosí, aunque enfrenta dificultades tanto en zonas rurales como urbanas.

De acuerdo con el delegado de Programas para el Bienestar, Guillermo Morales López, cerca de 290 mil personas han sido censadas e integradas hasta el momento, de una meta total de 360 mil beneficiarios. El censo incluye a 332 mil adultos mayores y 28 mil personas con discapacidad, aunque aún faltan por localizar miles de personas en distintos puntos del estado.

“El censo va muy bien, pero nos falta un poco más en la capital, en la zona de Villa de Pozos y en colonias de Soledad de Graciano Sánchez. Es por un fenómeno de movilidad: la gente cambia de domicilio con frecuencia y no siempre logramos ubicarla”, explicó Morales López.

Las brigadas médicas —que aún no comienzan formalmente, pero las visitas domiciliarias sí— están a la espera de la llegada de batas y equipo. A pesar de ello, el delegado aseguró que ya se han programado rutas y asignado zonas de trabajo para el personal médico.

Uno de los principales retos es la cobertura médica en regiones de difícil acceso como Villa de Ramos, Salinas y Santo Domingo, donde no hay suficiente personal y la dispersión geográfica complica las tareas.

En estos casos, el plan contempla el uso de unidades móviles con vehículos equipados con lo necesario para ofrecer consultas, con el fin de atender a la población sin acceso a centros de salud.

“Tenemos más de 600 médicos asignados, aunque la meta es llegar a 704. En las zonas donde aún no hay cobertura, vamos a usar brigadas móviles y, si alguien se interesa en trabajar en esas regiones, se le contratará para integrarse”, explicó.

Morales López dijo que la respuesta del personal médico ha sido positiva, aunque no dio cifras sobre la rotación, deserción o condiciones laborales, aspectos clave para la sostenibilidad del programa.

Aunque la iniciativa pretende resolver problemas estructurales del acceso a la salud, aún no hay claridad sobre cómo se sostendrá a largo plazo ni qué tipo de atención médica será posible brindar en los hogares visitados. Por lo pronto, el avance se mide en número de censados, mientras se afinan los detalles logísticos para arrancar la atención domiciliaria.

Skip to content