Fernanda Durán
Alejandro Zermeño Guerra, actual rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), compareció ante el Consejo Directivo Universitario (CDU) para presentar su proyecto de reelección a la Rectoría, en el que los temas detallados fueron algunos de sus proyectos a futuro en diversos sectores, dudas sobre la fiscalización, las deudas del Gobierno del Estado y las dificultades económicas que enfrenta la institución por la falta de apoyo gubernamental que no permiten la autonomía financiera.
Al inicio de su participación, Zermeño Guerra resaltó la importancia de la preservación de la autonomía en la Universidad, la cual no puede concretarse sin la autonomía financiera, la que ha pedido en reiteradas ocasiones y que sigue en su búsqueda junto a la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES).
Entre las limitantes destacó que no se recibe el uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país ordenado a nivel federal para la educación superior, la falta de compromiso de los equipos de las candidatas presidenciales para su aumento; sumado a que el estado lleva apenas el 12 del 50 por ciento de aportación a la UASLP, que ya debió de concretarse según el convenio que firma con la Secretaría de Educación Pública (SEP) cada año; y la falta de responsabilidad del Congreso del Estado para conceder más recursos en el presupuesto de egresos anual.
Una exposición en la que manifestó que las dificultades económicas no permiten la mejora de equipos de trabajo e instalaciones, ni incrementar el número de alumnos atendidos o maestros, así como la gratuidad de la educación, establecida como un derecho.
En cuanto a la fiscalización de los recursos, Zermeño Guerra fue cuestionado sobre las acciones o estrategias previstas para que la fiscalización, por parte de la Contraloría Interna, no sea sinónimo de opacidad, falta de transparencia o que se trata de hacer uso indiscriminado de ellos.
En su respuesta, Alejandro Zermeño defendió la gestión interna de la UASLP al asegurar que la Contraloría reporta lo referente a los recursos propios y los gastos al CDU, información que es pública, pero falta difusión y promoción. Mientras que su proceso legal en contra de las auditorías estatales está orientado hacia la defensa de la gestión interna de la Universidad.
“Lo que creo que sí sería un ataque directo a nuestra autonomía, es de injerencia de entes que no tienen nada porqué venir a decir por qué con ese dinero, yo estoy aportando, por ejemplo, una semana estudiantil en la facultad fulana o por qué estoy aportando a un maestro hora clase de facultad. Yo creo que es una decisión con ese dinero que nosotros ganamos como institución, es una decisión que se debe tomar en forma interna; por eso creo que no estamos ajenos a dar información, pero también debemos saber quién es el que nos debe de auditar, y en este caso para nosotros, la defensa es en relación a eso”.
Proyectos a futuro
En su plan de trabajo resaltó la creación de un tribunal universitario para agilizar la resolución de casos de violencia, brindar una solución rápida y eficaz a las víctimas, evitar que sufran durante meses o años, y sancionar a los responsables de acoso, ya que de acuerdo con las preguntas que recibió, este es un fenómeno que no se pudo atacar en la medida que hubiera deseado en estos cuatro años de gestión.
“Cuando dices tú ‘a ver que lo corran’ y si hay un sin número de situaciones que dices y cometió un delito, pero luego empiezan los derechos laborales y empiezan los sindicatos, eso complica mucho el accionar rápido que quisiéramos (…). Yo creo que el protocolo de acoso y hostigamiento es indispensable revisarlo para tener muy pronto, que sea muy rápido, la forma en que esos casos lleguen a lo que te digo (…) un tribunal universitario para una solución inmediata”.
De acuerdo con las respuestas brindadas en torno al tribunal, este podría ser compuesto por personal externo a la Universidad con experiencia en derechos humanos, con capacitación constante, procesos claros y transparente para la resolución de casos, además de colaborar con la Defensoría Universitaria para la identificación y seguimiento de casos.
No obstante, en materia de prevención, afirmó que la solución está en la educación.
Una casa del estudiante en la zona Huasteca fue otro de los planes a futuro del candidato a Rectoría para evitar la deserción escolar en la zona, al cual se le cuestionaron las estrategias para evitar autogobiernos como ha sucedido en proyectos similares, por lo que Zermeño Guerra prevé definir horarios de estancia y pedir a las presidencias municipales solventar la alimentación del estudiantado.
