Estela Ambriz Delgado
La organización Guardianes de la Sierra de San Miguelito participó en el 2º Congreso del agua para el bien común. Procesos, relaciones y soluciones frente a la incertidumbre, para hablar sobre el papel de las organizaciones de base comunitaria en la creación de soluciones a los problemas del agua en México.
El activista Carlos Covarrubias Rendón, junto con representantes de otras agrupaciones ciudadanas, participaron dentro del congreso organizado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencia y Tecnología (Conahcyt) en una mesa de diálogo virtual, para compartir sus experiencias dentro del encuentro de organizaciones de base comunitaria de los Programas Nacionales Estratégicos (Pronace-Agua).
En la intervención del activista, destacó el tema de las dificultades que enfrentan las organizaciones para intervenir en el diseño e implementación de soluciones a los problemas del agua, principalmente por el rezago legislativo y la prevalencia de políticas públicas del viejo régimen.
“Estamos trabajando con una normatividad y una política que venimos arrastrando desde el viejo régimen, hay una dificultad a la hora de articular porque para poder llevar a cabo y realizar cierto tipo de acciones y decisiones, hay que tener un marco legal que esté adecuado y que pueda servir para que podamos materializar nuestras demandas; es un problema jurídico estructural”.
Mencionó también que existe una dificultad programática, es decir, de los programas y las formas en que las leyes se traducen en actos de gobierno que inciden a su vez en decisiones de política pública y que se materializan en un bien común, situación que se encuentra aparejada con el rezago legislativo.
“Corremos el riesgo de que haya decisiones de carácter político, que no tengan el sustento y base legal, y luego no puedan tener su articulación a partir de la implementación de programas y acciones en lo concreto”.
Covarrubias Rendón señaló que un tercer problema es el presupuestal, pues toda ley y programa debe tener una base económica para poder para poderse materializar, y mientras no se tenga el recurso económico va a quedar pendiente que se lleve a cabo; a ello se suma la falta de voluntad política de funcionarios que lejos de colaborar, obstruyen.
“Tienen que haber claridad en la parte ejecutiva, sustento jurídico, económico y programático, para que no se hagan las cosas a medias, y que mediante de presiones y movilizaciones se logre arrancar, más que obtener, beneficios hacia la gente”.
